Luego de la formación de un socavón de más de dos metros de profundidad en la unidad habitacional San Rafael de Guadalajara, los vecinos de la zona dicen reafirmar sus dichos de que los trabajos del colector pluvial construido al interior del parque, les afectaría en el subsuelo de la zona.
"Ya nos había advertido gente experta sobre esta situación, que íbamos a empezar a tener socavones por el derroche del agua que sacan hacia el drenaje por medio del vaso regulador y, ¿qué hacemos nosotros?, como vecinos juntar dinero y que nos cobren las obras. Estamos padeciendo la situación desde hace 6 o 7 años", expresó Víctor Manuel Vega, vecino de la zona.
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Fue la semana pasada cuando un camión repartidor de gas LP se hundió, y al sacarlo, se pudo observar la verdadera profundidad del socavón. Los afectados mencionaron que personal del SIAPA solo hizo acto de presencia, pero no regresó a tapar el hundimiento que, a decir por los vecinos, representa un peligro.
"Estuvimos a punto de tener una grave situación porque cayó una camioneta que transportaba cilindros de gas, cayendo en el socavón, bendito Dios no pasó nada, pero pudo ocurrir una tragedia. Ahora está el hueco, cerca de donde los niños juegan, si tú ves, hay un balón adentro porque ellos solo quieren salir a jugar fútbol", exclamó Víctor Manuel.
El señor Víctor Manuel Vega dio un recorrido con El Occidental para mostrar varios socavones que ya se encuentran tapados, mismos que se formaron desde que comenzaron los trabajos del colector pluvial y la construcción de los edificios del Gran San Rafael. Además, denuncia que los brotes de aguas negras por los registros son cada vez más frecuentes y causan malestar a los habitantes de la zona.
Según los residentes de esta unidad habitacional, el SIAPA no realiza reparaciones al interior del desarrollo por ser privado, pero critican que en otras ocasiones sí han intervenido tapando hoyos y reparando fugas, por lo que siguen sin comprender la razón por la que no han reparado el socavón de más de dos metros de profundidad.
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El hundimiento que hoy reportan no solo es peligro por su profundidad, sino porque la plancha de asfalto se encuentra prácticamente volando y, si a eso se suma la fuga de agua en su interior, la tierra que sostiene el pavimento podría hundirse provocando más daños al subsuelo.
El afectado, Manuel Vega, considera que debido a la cantidad de socavones que se han formado en los últimos años, la unidad requiere de un estudio de suelo para revisar si existen daños por debajo de los departamentos que puedan poner en riesgo a las personas.
