En el primer fin de semana con la disminución de restricciones ante la pandemia por Covid-19, tapatíos aprovechan los días libres que tendrán por el puente, ya sea paseando en el Centro de la ciudad o preparándose para salir con la familia, sin embargo, lo hacen sin respetar del todo las medidas sanitarias.
Hace unos días, el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, anunció nuevas medidas tras la última reunión de la Mesa de Salud estatal, entre las que destacaron la eliminación del requerimiento de certificados de vacunación, así como el incremento de aforos al 100% en todas las actividades.
Te recomendamos:
Ante este panorama, ciudadanos se dejaron ver este sábado por la tarde disfrutando en el Centro Histórico de Guadalajara, y a su vez no dejaron de manifestar agrado por las nuevas medidas, así como el deseo de transitar eventualmente a quitar la del uso del cubrebocas.
"Nos echamos una vuelta para comer y comprar unas cosas para los niños, y ahorita temprano antes de que el sol baje y se llene más por acá, pero todo bien, sí se ve gente, pero cada uno ya sabe cómo cuidarse", señaló Omar Meza.
"Se me hace bien (lo de los aforos), creo que ya falta menos para que dejemos los cubrebocas que buena falta nos hace, aunque sea en espacios abiertos", añadió Mayra Rodríguez.
“Haría falta (quitar el cubrebocas), pero siento que haría más difícil que se cumpla su uso en otros espacios como el transporte público o lugares más cerrados, en donde de por sí ya vemos a la gente no usarlos”, consideró Brenda Aguirre.
Pese a que el uso del cubrebocas sigue como una medida obligatoria, lo cierto es que no todos cumplen, por el contrario, hasta se les ve sin respetar la sana distancia en diversos puntos de la ciudad, y como el claro ejemplo este sábado por la tarde noche no solo en el Centro Histórico, sino en corredores gastronómicos como Chapultepec o zonas comerciales como San Juan de Dios u Obregón.
Si bien, en algunos bares o restaurantes de estas zonas, mismo personal indica parte de las medidas, con estancias máximas incluso -para garantizar el flujo de personas-, lo cierto es que una vez que comensales se quitan los cubrebocas no hay nadie que supervise al interior el seguimiento cabal de las medidas.
Chicos y grandes se observan de aquí por allá con el cubrebocas abajo o de plano sin ellos, no obstante, son los jóvenes a quienes más se les observa esta actitud, en especial en zonas como Chapultepec.