En tan sólo nueve años, el municipio de San Cristóbal de la Barranca se quedó con menos de la mitad de su población ante la falta de oportunidades de empleo y de estudio.
Muchos de los habitantes se fueron a Estados Unidos o al Área Metropolitana de Guadalajara.
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La presidenta municipal, María Luz Elena Guzmán Cardona, dijo que la migración de la población “sí es bastante, datos del INEGI arrojan que éramos seis mil habitantes, ahorita somos alrededor de dos mil 500 habitantes en tan sólo nueve años, bajó drásticamente y prácticamente hay quienes optan por seguir estudiando y aquí en el municipio solamente tenemos hasta preparatoria, también hay quienes requieren trabajar en el extranjero o en la ciudad”.
Muchos de los que se han ido aprovechan que tienen familiares en Guadalajara o en Estados Unidos y, es por eso, que se van, ya que no les implica pagar rentas ni gastos extraordinarios.
Planta deshidratadora de mango
Por lo tanto, la puesta en marcha de una planta deshidratadora de mango será básica para generar fuentes de empleo y retener a algunos habitantes, así como el turismo religioso que se pretende impulsar para detonar la economía de la zona.
Para facilitar los desplazamientos en el municipio, constantemente se realizan trabajos de bacheo y, en especial, se rehabilitan los caminos que son de terracería, pero “afortunadamente son transitables, no están en tan mal estado”.
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Otro de los proyectos que va a levantar al municipio y a la comunidad de Los Pueblitos es el monasterio que está a un costado de la planta deshidratadora.
De la misma manera, se pretende tener un proyecto de desarrollo turístico en el lugar con la posibilidad de pernoctar.
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