Legislar de manera integral para hacer más evidentes los problemas a tratar, una mayor promoción del tema, capacitación de personal en atención de crisis y más espacios para su detección, fueron parte de algunas de las propuestas que mencionaron expertos en el foro de "Salud Mental es Derecho", que se llevó a cabo este lunes en el Congreso de Jalisco.
Organizado por la diputada local de Futuro, Susana de la Rosa, el foro reunió a diversos especialistas en materia de salud mental, desde la academia hasta el sector público, en aras de hablar sobre los retos para generar una sociedad jalisciense con una mejor atención, ahora que estos problemas se han hecho todavía más evidentes tras la llegada de la pandemia por Covid-19.
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Desde el Instituto Jalisciense de Salud Mental (SALME), autoridades hablaron de la importancia de no dejar el trabajo solo a esta institución, pues se requiere una labor integral de toda trinchera posible; de fomentar empatía en torno a quienes padecen algún problema de salud mental; y sobre todo no legislar de manera individualizada.
"Mientras tengamos leyes hacia patologías o enfermedades en lo particular, también va a dejar de verse como un fenómeno integrado. Quisiéramos caminar a ser parte de la ley general de salud, a dejar de atomizar por patologías y tener una ley que rija el quehacer de todos nosotros de manera clara", expresó Francisco Javier Ramírez, director del SALME.
Desde la Universidad de Guadalajara (UdeG), el jefe de Departamento de las Clínicas de Salud Mental, Héctor Rubén Bravo, habló de acciones para promover la salud mental con un respaldo científico; en tanto que Esther Rodríguez, presidenta del Colegio de Profesionales de Psicología de Jalisco, pugnó -entre otras cosas- por campañas para evitar estigmas, estrategias para diseñar pabellones psiquiátricos y casas de descanso, e involucrar a médicos, trabajadores sociales y enfermeros en esquemas de diagnóstico e intervención de problemas de salud mental iniciales.
Académicos del departamento de Educación Psicológica y Salud del ITESO propusieron por su parte reformas para que la ley de salud mental vaya en sintonía con políticas internacionales, modificar los modelos de atención, así como atender el tema de la promoción y la prevención como algo de prioridad.
"Un observatorio de salud mental. Ya hemos visto en otros temas que las mejores soluciones parten cuando conocemos los problemas. Tenemos que elaborar un sistema estadístico que garantice tener la información suficiente de los indicadores de salud mental, tanto para diseñar las mejores políticas como para también evaluar nuestras estrategias", puntualizó Claudia Vega Michel.
El coordinador de la licenciatura de Psicología del CUCS, Gerardo Aguilera, apoyó la idea de implementar espacios en los hospitales y escuelas para psicólogos especializados, así como promover actitudes resilientes en la población, pues de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (2021), se estima que el 25 y 30 por ciento de la población de 18 a 65 años presenta un trastorno mental. Dos de cada diez, añadió, son atendidos aunque no siempre de la mejor manera.
