Debido a la época migratoria de aves silvestres, de manera preventiva la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural reforzó las medidas de vigilancia epidemiológica en todo el país para proteger a la avicultura nacional de la influenza aviar de alta patogenicidad AH5N1.
El objetivo es prevenir riesgos en las zonas productoras del país, luego de que en octubre pasado se confirmó la presencia del virus en aves comerciales de Cajeme, Sonora.
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En ese momento se ordenó cuarentena interna a las granjas avícolas de Sonora, misma que se levantó el 24 de noviembre tras constatar la ausencia de la enfermedad por más de tres semanas.
Sin embargo, es latente que la enfermedad ingrese en el país y requiere de atención inmediata para estar preparados para su control y erradicación para proteger a la avicultura nacional, que contribuye con más del 40% del volumen total de la producción pecuaria.
La medida aplica para los propietarios, intermediarios, comercializadores y todas aquellas personas que realicen actividades relacionadas con la producción, industrialización, transporte y comercialización de aves, sus productos, subproductos y todos aquellos materiales e instrumentos relacionados con la avicultura.
Además de la revisión, podrán retener aves, sus productos y subproductos, así como productos biológicos, químicos, farmacéuticos y alimenticios para uso o consumo de aves que pudieran provocar la diseminación del virus de influenza aviar a lo largo de los próximos seis meses.
Para la dependencia federal trabajan 88 médicos veterinarios expertos en el control de enfermedades exóticas, los cuales atienden inmediatamente las notificaciones que realiza la población y Jalisco al ser uno de los estados líderes en producción mantiene reforzamiento en la vigilancia.
Es importante señalar que actualmente no existen brotes activos de influenza aviar de alta patogenicidad AH5N1 en unidades comerciales de ninguna parte del país.
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