Como un hombre extravagante la vestir y con un gusto fino por el vino y los quesos franceses, así es como Orso Arreola, recordó a su padre, Juan José Arreola, ilustre jalisciense que se convirtió en uno de los escritores más reconocidos de México.
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Durante su participación en el Segundo Foro de Lengua y Literatura realizado por la Universidad de Guadalajara, en el marco del conversatorio “Arreola a tres voces”, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Orso Arreola hizo un recorrido de memorias de cómo fue su vida al crecer cerca de los grandes escritores latinoamericanos.
“Arreola sigue más vivo que nunca, y eso es por el amor que le han demostrado, que le tienen no solo sus lectores en todo el país, dado que se han realizado homenajes y eventos en su memoria” expresó al referir que su padre “siempre tuvo muchas reservas (...) Arreola no tenía la perspectiva de que su obra, y siempre lo dijo, sé que soy un escritor para pocos lectores y así me asumo y estoy feliz, porque teniendo a un lector como José Luis Borges es como tener un millón de lectores ¿para qué quiero más?”.
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Indicó que, con escritores como Octavio Paz y Fernando del Paso, Juan José Arreola, se reunía cada cierto tiempo a convivir, platicar del mundo de las letras “y echarse un juego de dominó”.
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Acompañado en la mesa del conversatorio por Sara Poot Herrera, profesora del Departamento de Español y Portugués de la Universidad de California en Santa Bárbara, el hijo del escritor resaltó el alcance del trabajo realizado por su padre a través de las letras ya que sus escritos ha sido traducidos en los últimos años a distintos idiomas como portugués, chino mandarín, entre otros.
