En contra del semáforo rojo que pone en alerta a todo el país por coronavirus se manifestaron siete gobernadores durante la Reunión Interestatal Covid-19 celebrada en el estado de Colima y en donde también expresaron la posibilidad hasta de una controversia parcial en contra del Pacto Fiscal si no hay una distribución equitativa de los recursos y hasta dijeron que podrían crear su propia esperanza.
El mandatario de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, fue el encargado de leer el acuerdo celebrado entre los mandatarios de Jalisco, Tamaulipas, Coahuila, Nuevo León, Colima, Durango y su entidad en donde expresan su desacuerdo por esa medida unilateral y que no fue consultada con ellos por el Subsecretario de Salud federal, Hugo López-Gatell, tal como lo prometió antes de difundirlo.
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Los mandatarios no se explican las causas por las que de la noche a la mañana el país amaneció en rojo en las gráficas de las autoridades federales y exigen cuentas claras.
“Se traslada toda la responsabilidad de la atención y contención del Covid-19 a los estados y municipios, por lo anterior los siete estados aquí representados manifestamos nuestra inconformidad y rechazo a un semáforo que no refleja la realidad de nuestros estados, por el contrario, pareciera ser que tiene un propósito político para responsabilizar a los estados por los muertos”, dijo.
En este contexto también reclamaron por qué el funcionario federal no cumplió con su compromiso de consultarlos antes de dar a conferencia dicho semáforo y “en consecuencia los estados aquí reunidos iniciaremos el proceso de la apertura gradual tomando en cuenta todas las medidas sanitarias de seguridad y mayor capacidad de pruebas para evitar el crecimiento de contagios, esta reapertura será en corresponsabilidad con la sociedad y el sector empresarial”.
Señalaron que no estaban de acuerdo que las políticas federales afecten a más de 28 millones de mexicanos que viven en sus entidades y que al acumular gente en los centros de trabajo tal como lo prevén las autoridades federales pone en un escenario de alto riesgo a los ciudadanos y daría al traste el trabajo que han hecho desde hace semanas y en donde invirtieron millones de pesos de sus finanzas y sin un solo peso del gobierno federal.
Dijeron que la estrategia que se seguirá a partir del 1 de junio y denominada nueva normalidad está articulada en torno a un semáforo conformado por cuatro indicadores, de los cuales no conocen nada, los mismo señalaron de la estrategia de sana distancia que cumple 68 días, éstas se “realizan de manera unilateral por el Gobierno Central al margen de los estados y municipios sin tomar en consideración la realidad de cada uno de ellos”.
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Ante esto el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, dijo que cada entidad implementará su propia estrategia de reactivación y el semáforo del Gobierno Federal no aplicará, al menos en su entidad y cuestionó que dónde están los llamados municipios de la Esperanza.
“Hemos construido modelos del acuerdo a la realidad de nuestras entidades, la reapertura económica tiene que ser de acuerdo a las regiones del país”, tras lo cual dijo que “coincido con Enrique Alfaro de que habían quedado de consensuar con cada entidad de trabajar en conjunto” en el combate de los contagios. "No sabemos dónde quedaron los Municipios de la Esperanza, sin embargo tendremos que crear nuestra propia esperanza”.
Todos consideran que no se descarta que más gobernadores se sumen a estas reflexiones e implementen sus propias estrategias para controlar los contagios y que sus economías se reactiven lo antes posible. Ahí, el mandatario de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, señaló que no están en contra del Gobierno Federal, pero sí exigen una respuesta clara y un trabajo conjunto entre todos para lograr las metas.
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