En el completo olvido es como se encuentran los policías municipales de Tepic, pues aun cuando a diario arriesgan su vida, para el Ayuntamiento es mucho más importante seguir manteniendo a los “aviadores” de la administración pasada más los de la actual, quienes ganan entre 15 y 20 mil pesos mensuales, mientras los agentes apenas alcanzan los 9 mil pesos y los auxiliares no alcanzan ni los 5 mil.
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Así lo señalaron un grupo de policías, quien, a través de su vocero, Salvador Trujillo González, denunciaron que alrededor de 20 policías ya cumplieron sus 30 años de servicio, sin embargo, se niegan rotundamente a jubilarlos, pues los administradores, ya les advirtieron que al irse no tienen derecho a su afore, lo cual se contrapone a lo que señala la Ley Federal del Trabajo, misma que en el artículo 123 establece que tienen que recibir una liquidación, finiquito y pensión.
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Ante esta situación están solicitando que el alcalde, Francisco Castellón Fonseca, les dé una audiencia, para que solucione este problema, dado que lo único que están pidiendo es que se les respeten sus derechos y que aunado a ello, a los más de 300 policías que están en activo se les otorgue un aumento del salario, lo que no ha sucedido desde hace 5 años, así como también requieren que se les active los gastos funerarios, seguro de vida, uniformes, chalecos y botas buenas, pues las que les dieron son de hule y de mala calidad cuyo costo rondan los 120 pesos.
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Cada año el Fortaceg, envía 64 millones de pesos para el área de Seguridad de la capital nayarita, recurso que tiene que emplearse precisamente para el equipamiento, retiro voluntario, jubilación y pensión, así como para algunos otros beneficios como el bono de 11 mil pesos que el año pasado se los “rasuraron” y les quedaron a deber casi 5 mil, dinero que no saben a qué bolsa fue a caer.
El director de Seguridad, Julio Betancourt, a quien de paso nadie quiere en la corporación, aclaró que no le interesa saber nada de ellos, puesto que cada vez que intentan dialogar, los insulta, por lo tanto, por este conducto, saben que no lograrán obtener nada.
Para concluir, los inconformes exigen que haya una auditoría minuciosa, pues no tienen idea en que se gasta lo que viene del Fortaceg, pues en ellos, está claro que no, porque si fuera así no tuvieran toda esta problemática.
