Para la cena navideña cada vez se requiere más presupuesto, afirman familias consultadas a unos días de la Nochebuena. Aunque hay quienes prefieren preparar todo en casa y ahorrar una buena cantidad de dinero, otros más decidieron cooperarse y apartar con tiempo en lugares de confianza o de los que recibieron buenas recomendaciones para que les preparen su cena del 24 de diciembre.
Quienes cocinarán calculan invertir entre 100 y 150 pesos por persona, tomando en cuenta también las bebidas para cenar y convivir por varias horas previo a la Navidad y quienes optaron por mandar hacer la comida estiman pagar casi el doble o incluso más.
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Todo esto varía de acuerdo a lo que desean cenar, pues si bien hay familias que mandaron hacer tamales que cuestan 16 pesos cada uno y promedia tres por persona, más el atole o champurrado cuyo precio por litro ronda los 100 pesos, hay quienes optaron por pedir lomo o pierna rellenos, con espagueti cremoso y ensalada de manzana y están calculando solo por la cena alrededor de 350 pesos por persona, sin contar las bebidas.
Están también los casos de personas que en sus empleos reciben pavos congelados o carne por kilo como parte del regalo navideño de sus empresas. Y durante el 24 de diciembre se encargan de preparar en casa o quienes con tiempo compran pastas, leche condensada o algunos otros alimentos no perecederos “para no sentir tanto el gasto” previo a hacer la cena.
Una opción que se ha popularizado es también la de comprar pollo empanizado de las cadenas extranjeras que se posicionaron desde hace varios años en la ciudad. Y prueba de ello son las largas filas que desde temprano se hacen en dichos establecimientos cada 24 de diciembre, pues hay familias que optan por comprar combos y compartir “sin mayores complicaciones de andar preparando y sin gastar tanto”. Paola, dijo que en su familia “la tradición no se pierde de convivir en familia, todos se cooperan para la cena y en promedio los integrantes se gastan de 200 a 300 pesos por persona en promedio. Todos preparan ricos platillos como pavo, pozole, pierna y ensalada de manzanas”.
Ahora se elaboran con diferentes materiales
Llegaron las fiestas de fin de año y con ellas las piñatas, que forman parte de la tradición mexicana por estas fechas, pues es fácil encontrarlas en posadas. Las más comunes son en forma de estrella y hay de muchos colores combinados, ya sean de papel de china o metálicas, de diferentes tamaños, algunas que funcionan incluso como bolos para la temporada.
En un recorrido que El Occidental realizó por dulcerías del centro tapatío encontramos piñatas desde 180 pesos en forma de estrellas, así como algunas de otros personajes cuyo precio rondaba entre los 180 y los 215 pesos. Había en forma de Santa Claus, de muñecos de nieve, de campanas, de renos, de burritos y del Grinch, que se venden al por mayor desde hace algunas semanas, muy por encima de otras épocas del año, cuando solo se venden las de personajes animados para celebrar cumpleaños infantiles.
Sin embargo, aunque pareciera una cantidad fácil de costear para la mayoría de personas, llenar la piñata cuesta otra cantidad similar y entonces el costo por continuar con la tradición de quebrar piñatas es de casi 400 pesos. En las mismas dulcerías del centro, muy cerca del Mercado Corona el kilo de dulce surtido a granel cuesta entre 100 y 200 pesos dependiendo la marca de los dulces.
Venden también los paquetes que desde las fábricas de dulces se elaboran y son conocidos como “piñateros” y cuestan alrededor de 215 pesos con gran variedad de dulces. Si quieres llegar ya con todo listo para solo colgar la piñata, ahí mismo venden los palos de madera resistente forrados con papel de colores y alguna decoración y cuestan alrededor de 30 pesos.
YA NO LLEVAN FRUTA
Los adultos recordarán que a las piñatas navideñas en las posadas se les echaban frutas como mandarinas, cañas en trozos o cacahuates y aunque en algunos lugares todavía se acostumbra, es cada vez menos común ver esos productos caer cuando quiebran la piñata. Y qué decir de las piñatas de barro, que desde hace muchos años desaparecieron y ahora solo se hacen piñatas de cartón “que aguantan más golpes, aunque a veces los dulces salen medio desbaratados de tanto palazo”, comentan quienes recuerdan las piñatas que llevaban frutas y eran de barro ¿Y a tite tocó conocer ese tipo de piñatas?.
