Ambientalistas ciudadanos piden que no se repita el mismo error de urbanización de Tlajomulco en Zapopan, por lo que se debe hacer un alto al desarrollo urbano anárquico.

Daniel Iñiguez, maestro en urbanización y parte del proyecto político Futuro, lamentó que en la zona norponiente de Zapopan (Juan Palomar, Andares, Servidor Público) las autoridades permitan que se sigan construyendo desarrollos inmobiliarios millonarios de alta plusvalía cuando lo que se venden al futuro habitante es “alto riesgo” y es que las cañadas han sido rellenadas, los cauces nivelados y no han dejado a las corrientes de agua natural que fluyen en la zona espacios por donde correr durante el temporal.

“Ya se presentaron inundaciones en Juan Palomar, Acueducto, en mayo no se inunda porque no corre el agua, pero durante el temporal el agua buscará su cauce”, dijo Iñiguez.

“Se debe hacer un alto al desarrollo urbano anárquico que violenta las leyes, programas y decretos”, expresó Raquel Gutiérrez, titular del Instituto de Desarrollo Ambiental (Idea).

Se debe evaluar las zonas verdes que quedan en la ciudad, los parques y no entubar los ríos y cauces, como sucedió también en el Fraccionamiento Ayamonte en las faldas del bosque La Primavera.

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“Que el Bajío no sea un próximo Santa Anita” expresó Iñiguez, ya que los daños ocasionados este temporal en los fraccionamientos colindantes con La Primavera son por la feroz urbanización de áreas boscosas y tarde o temprano se muestran los efectos negativos de pavimentar y no permitir la filtración natural.

Permitir el desarrollo anárquico en cerros, áreas verdes y boscosas de la ZMG como ha sucedido con el cerro El Gachupín, El Tesoro, Del Cuatro, entre otros, es heredar daño ambiental e inseguridad a toda la ciudadanía, aseguraron.