/ lunes 18 de julio de 2022

Pensando en voz alta con... Alejandra Rodríguez Navarro, emprendedora de comercio electrónico

Alejandra coincide con los tecnólogos en que, mientras más rápido te equivoques más rápido encuentras la solución

Ser empresaria pero sobre todo ser emprendedora previo y durante la pandemia de Covid-19 le implicó una gran cantidad de retos a Alejandra Rodríguez Navarro ya que tuvo que enfrentar desde la competencia de los productos chinos hasta aventurarse al comercio electrónico con poca experiencia y conocimiento del desarrollo de un modelo de negocio en línea y que a la fecha a muchos se les hace complicado.

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Desarrollo de tecnologías, marketing, diseño integral, palabras que de entrada espantan a quien busca ingresar al emprendurismo en el comercio electrónico y en donde se debe tener una guía adecuada, no sucumbir al canto de las sirenas con propuestas de trabajo formal tentadoras y que invitan para dejar el sueño de la vida, explicó a EL OCCIDENTAL.

¿Por qué diseño integral, marketing y tecnologías, qué implica?

— Cuando elegí mi carrera dije quiero ser diseñadora y en las últimas materias de la carrera conocí el diseño Web y me dio la espinita de las páginas y de que los servicios de diseño se inclinaban mucho a lo digital, pero ahí no me visualizaba como especialista en comercio electrónico, sino después que vendí cinturones en línea y me fue muy bien en el primer año, yo solita le hacía al departamento de producción, atención al cliente, distribución, mercadeo, facturación, bueno emprendí en todos los aspectos más o menos por el 2013.

Saqué unos cinturones metálicos que eran como dorados y plateados pero cuando llegó la producción china Mía cinturones ya no competían con precios porque yo lograba producirlos en 46 pesos, pero como era un accesorio de moda lo podía vender en 100, las tiendas llegaron a venderlo hasta en 200, entonces llegan los cinturones chinos, los mandan a 25 pesos y me tronaron porque su maquila es muy barata. Lo que me quedó es que aprendí a vender en línea, seguimiento, redes sociales, todo eso.

¿En el tema de la seguridad por todo lo que se escuchaba del internet, tenías algún temor?

— Yo creo que les daba más miedo a ellos comprarme a mí porque surge la duda de si existirá o no, luego me decían te hago un pedido de 100 piezas, le llegué a vender a grandes cadenas de tiendas y yo decía si ellos sabrán que soy una chiquilla atrás de una compu vendiendo cinturones, pero les llegué a vender al mayoreo, les daba mi factura y mi familia me ayudó mucho en todo esto.

Yo creo que a ellos les daba miedo de sí les llegaba o no la mercancía de una pagina que habían encontrado en redes sociales como Facebook que a mi de aceptar la venta.

¿Cómo ganadora del Premio Estatal de la Juventud en el 2019, qué retos y presiones se generó después de ese año?

— Cuando ganas un premio, ya hiciste el recorrido como un historial de experiencia y vas a presentarlo, pero todas esas aventuras, éxitos, fracasos es lo que realmente como lo que avala que te premien en este tipo de situaciones.

¿Qué es lo más difícil desde la perspectiva de una emprendedora joven, que se quiere comer al mundo y qué se siente toparse con la realidad?

— Es muy desmotivante cuando se te cae un proyecto, cuando no cierras el negocio, cuando alguien te queda mal y como emprendedor el no tener una nómina segura cada quincena es de pensar si me meto a trabajar o sigo mi sueño, como que encontrarse siempre en esta disyuntiva de realizar lo que quieres, hacer de tu sueño una meta o ya irte a la segura a algo.

Ahorita ya soy empresaria, tengo dos empresas, ya manejo nómina y a veces me llegan solicitudes de trabajo de empresas de tecnología con muy buenos sueldos y me tiembla, yo digo no, qué hago, como emprendedora lo difícil es tener claro hacia a dónde vas, a lo mejor el camino es difícil pero es como tuve un tropezón y a seguirle.

¿Cómo superar todas estas situaciones ya que de joven se quiere comer el mundo lo más rápido posible?

— Me considero una persona inquieta y a cada rato me tengo que recordar lo que he logrado porque de repente me sigo ‘No manches, no has hecho nada’, pero después veo todo lo que hecho, los reconocimientos y me sigo tranquila, respira a seguirle.

A favor tenemos la juventud y siempre he dicho que la cultura del fracaso es mal vista, pero los grandes expertos, muchos tecnólogos dicen que entre más rápido te equivoques más rápido encuentras la solución.

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    Desarrollo de tecnologías, marketing, diseño integral, palabras que de entrada espantan a quien busca ingresar al emprendurismo en el comercio electrónico y en donde se debe tener una guía adecuada, no sucumbir al canto de las sirenas con propuestas de trabajo formal tentadoras y que invitan para dejar el sueño de la vida, explicó a EL OCCIDENTAL.

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    — Cuando elegí mi carrera dije quiero ser diseñadora y en las últimas materias de la carrera conocí el diseño Web y me dio la espinita de las páginas y de que los servicios de diseño se inclinaban mucho a lo digital, pero ahí no me visualizaba como especialista en comercio electrónico, sino después que vendí cinturones en línea y me fue muy bien en el primer año, yo solita le hacía al departamento de producción, atención al cliente, distribución, mercadeo, facturación, bueno emprendí en todos los aspectos más o menos por el 2013.

    Saqué unos cinturones metálicos que eran como dorados y plateados pero cuando llegó la producción china Mía cinturones ya no competían con precios porque yo lograba producirlos en 46 pesos, pero como era un accesorio de moda lo podía vender en 100, las tiendas llegaron a venderlo hasta en 200, entonces llegan los cinturones chinos, los mandan a 25 pesos y me tronaron porque su maquila es muy barata. Lo que me quedó es que aprendí a vender en línea, seguimiento, redes sociales, todo eso.

    ¿En el tema de la seguridad por todo lo que se escuchaba del internet, tenías algún temor?

    — Yo creo que les daba más miedo a ellos comprarme a mí porque surge la duda de si existirá o no, luego me decían te hago un pedido de 100 piezas, le llegué a vender a grandes cadenas de tiendas y yo decía si ellos sabrán que soy una chiquilla atrás de una compu vendiendo cinturones, pero les llegué a vender al mayoreo, les daba mi factura y mi familia me ayudó mucho en todo esto.

    Yo creo que a ellos les daba miedo de sí les llegaba o no la mercancía de una pagina que habían encontrado en redes sociales como Facebook que a mi de aceptar la venta.

    ¿Cómo ganadora del Premio Estatal de la Juventud en el 2019, qué retos y presiones se generó después de ese año?

    — Cuando ganas un premio, ya hiciste el recorrido como un historial de experiencia y vas a presentarlo, pero todas esas aventuras, éxitos, fracasos es lo que realmente como lo que avala que te premien en este tipo de situaciones.

    ¿Qué es lo más difícil desde la perspectiva de una emprendedora joven, que se quiere comer al mundo y qué se siente toparse con la realidad?

    — Es muy desmotivante cuando se te cae un proyecto, cuando no cierras el negocio, cuando alguien te queda mal y como emprendedor el no tener una nómina segura cada quincena es de pensar si me meto a trabajar o sigo mi sueño, como que encontrarse siempre en esta disyuntiva de realizar lo que quieres, hacer de tu sueño una meta o ya irte a la segura a algo.

    Ahorita ya soy empresaria, tengo dos empresas, ya manejo nómina y a veces me llegan solicitudes de trabajo de empresas de tecnología con muy buenos sueldos y me tiembla, yo digo no, qué hago, como emprendedora lo difícil es tener claro hacia a dónde vas, a lo mejor el camino es difícil pero es como tuve un tropezón y a seguirle.

    ¿Cómo superar todas estas situaciones ya que de joven se quiere comer el mundo lo más rápido posible?

    — Me considero una persona inquieta y a cada rato me tengo que recordar lo que he logrado porque de repente me sigo ‘No manches, no has hecho nada’, pero después veo todo lo que hecho, los reconocimientos y me sigo tranquila, respira a seguirle.

    A favor tenemos la juventud y siempre he dicho que la cultura del fracaso es mal vista, pero los grandes expertos, muchos tecnólogos dicen que entre más rápido te equivoques más rápido encuentras la solución.

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