Un sismo de 8.1 grados con epicentro en Chamela, Jalisco, sucederá al menos en la imaginación de todos los jaliscienses, para a partir de ahí emprender un simulacro de desalojo ordenado de edificios públicos y la Universidad de Guadalajara estará presente en ello.
Fue convocado por la Coordinación Nacional de Protección Civil y participarán las instituciones de los tres órdenes de gobierno, de la iniciativa privada y la sociedad civil.
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El jefe de la Unidad de Protección Civil Universitaria, de la Coordinación de Servicios a Universitarios, José Luis Velázquez González dio a conocer todo lo anterior y anunció una participación activa en el primero de los dos simulacros que obliga a participar la ley por año.
“Es para probar la capacidad de respuesta que se tiene ante una eventualidad. Aunque sigue siendo una situación sui generis, porque no estamos completos debido a la pandemia, participa prácticamente el personal administrativo que ya está asistiendo de manera regular, el personal académico que acude a laboratorios y clases prácticas, y una mínima parte de estudiantes”, informó Velázquez González.
En algunas instalaciones donde no se cuenta con mucha afluencia, a diferencia de otros años, el ejercicio de evacuación será parcial y se enfocará en los edificios donde está el grueso de los usuarios, como el edificio de Rectoría General y el Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), entre otras instalaciones que presentan mayor asistencia de personal.
Velázquez González hizo las siguientes recomendaciones a todos los trabajadores universitarios: “Participar de forma ordenada y seria, mantener la sana distancia y el uso de cubrebocas en todo momento”.
Comentó que los simulacros forman parte de los programas internos de protección civil en los inmuebles y tienen el propósito de probar la eficiencia de los planes de emergencia en aras de crear y fomentar hábitos de respuesta.
Luego dio a conocer algunas de las ventajas de realizarlos: Comprobar, con anticipación, si las acciones que se tienen preparadas para una contingencia son eficientes, mejoran la preparación para actuar ante una emergencia o desastre y fomentan la cultura de la protección civil entre la comunidad.