Jóvenes ingenieros crean un robot para mejorar la vida de sus amigos, quienes estaban postrados en una silla de ruedas. Robots humanoides se vuelven los mejores aliados para quienes por años perdieron su movilidad física.
Uno de los fundadores y creador de la empresa llamada Roki Robotics, Norberto Velázquez, mencionó que todo comenzó como un hobbie con robots humanoides que jugaban futbol en la Universidad Panamericana.
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Todo cambio cuando acudió con otros compañeros a un concurso a Alemania, Atlanta y en México.
“Empezó como un hobbie; queríamos darle un uso práctico a esos robots que jugaban futbol, pero a los pocos meses que empezamos a hacerlo, nos hicimos amigos (que estaban) en sillas de ruedas y ahí se volvió una cosa de vida o muerte; se volvió una misión antes que volverse empresa”, el objetivo, dice que es “que cada persona que necesite un robot de estos pueda acceder a uno de ellos".
Las personas en silla de ruedas, sin movilidad en las sus piernas, y no pueden acceder a terapias de rehabilitación, están en riesgo de desarrollar varios problemas de salud. Norberto Velázquez que la principal idea de proyecto fue apoyar a esta población..
“Nos dimos cuenta que hay muchos problemas que no vemos, internos, de salud, por estar sentados todo el día: úlceras por presión, problemas digestivos, circulatorios y muchos otros problemas, y el estar caminando a eso, aunque no vuelvas a caminar, pero sí te activa todo lo que es digestión, densidad ósea y demás”.
La meta de Roki Robotics es llevar estos exoesqueletos a quienes los necesitan. En el mercado cuestan más de un millón y medio de pesos, y ellos logran construirlos con un precio bajo de 300 mil pesos más IVA, pero si no contarán con ese recurso, asegura que hay centros de rehabilitación que ya tienen sus robots para ayudar en la rehabilitación.
Roki Robotics cuenta con otro producto que es para poner de pie a los pacientes para ayudarlos trasladarse de un lado a otro.
Los jóvenes emprendedores buscan difundir su trabajo para logar llegar a más personas y poder captar “padrinos” que hagan posible este sueño de volver a caminar.
