La fe católica también tuvo sus modificaciones con la pandemia por Covid-19 y a un año de que el virus obligó a cubrir los rostros y tener alejamiento social, la tradicional visita a los siete templos es diferente este 2021, algunos llegan al exterior de las iglesias cerradas, otros van a la Catedral y realizan el ritual en varias ocasiones, otros las realizaron vía internet.
Siguiendo las indicaciones de las autoridades de Salud, desde la Arquidiócesis de Guadalajara se dio a conocer que por seguridad y para evitar contagios, las iglesias estarían cerradas y no se permitiría el ingreso a nadie, situación que se pudo corroborar en un recorrido hecho por la Zona Centro de Guadalajara y otras comunidades, solo la Catedral Metropolitana se mantuvo abierta con un acceso pero sin control de ingreso de feligreses.
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Algunas familias llegaban hasta el exterior de las iglesias con la esperanza de poder ingresar a realizar el ritual del jueves santo, algunos permanecían por minutos para ver si de casualidad se abrían las puertas, otros solo rezaban y se retiraban, pero no faltaron las personas que vendían productos religiosos sin importar “la veda” eclesiástica y permanecer bajo los intensos rayos del sol, la intención era llevar recursos al hogar y tener qué comer.
En la Catedral un solo ingreso, misma salida, afuera los pedigüeños no faltan, no hay personal de la arquidiócesis que controles los ingresos e invite a utilizar el gel o tomar la temperatura a las decenas de personas que entran por hora, pero también hay una entrada que se cerró solo en la reja metálica y desde donde los católicos rezan y se forman para esperar su turno.
Una vez adentro cada quien se acomoda en el lugar que mejor les guste, ahí se personan, se hincan, se sientan, juntan las manos, se personan y se ponen a rezar, tras unos minutos se levantan y se retiran lentamente De la Iglesia para seguir su camino.
Otros desde sus hogares siguen la visita pero a través de las tecnologías, en las redes, en transmisiones especiales o imágenes de internet, lo que importa es refrendar su fe en la religión católica y ser parte de la jornada de reflexión a la que se invita en estos días Santos. Así, la pandemia cambio no solo la vida de todos, sino las tradiciones y la fe religiosa, lo cual permanecerá mientras no se controlen y desaceleren los contagios.
