El silencio de las enfermedades crónico degenerativas como diabetes mellitus e hipertensión, aunado a trastornos pulmonares, cardiovascular, de tipo renal y reumatología son un coctel para la agresividad del virus Sars-Cov2 en la juventud. Un número importante de personas desconocen que tienen estos factores de riesgo aunados a la obesidad y sobrepeso.
Este caldo de cultivo se envuelve con los patógenos más agresivos; la diabetes mellitus en Jalisco ocupa el primer lugar en mortalidad en adultos de 40 años y más.
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Sin embargo, esta enfermedad no transmisible, silenciosa y crónica afecta también a las edades más jóvenes.
Actualmente, de acuerdo a información proporcionada por el Gobierno de Jalisco, hay más de mil 800 personas de 16 a 30 años hospitalizados.
Otro porcentaje en las personas de 40 años, desde el inició de la pandemia Covid-19, expertos han advertido que estos padecimientos crónicos son los de mayor riesgo.
El investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Héctor Raúl Pérez Gómez mencionó que México es uno de los países con índices más altos de sobrepeso, obesidad y obesidad mórbida. A nivel mundial, el país ocupa el primer lugar de obesidad infantil.
“La obesidad es uno de los factores de alto riesgo para la gravedad por Covid-19, (…) si está prevalente desde las edades infantil, juvenil, edades medias, edades avanzadas, entonces lo que podemos esperar lamentablemente que puede haber jóvenes con obesidad o con otra enfermedad concomitante no ayudara”, subrayó.
En territorio mexicano, se estima que el 35 por ciento de la población tiene obesidad y cerca del 50 por ciento sobrepeso.
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Además, en la población juvenil aumentó el consumo del tabaco y vapeadores afectando el sistema pulmonar, alcohol, y diversas sustancias tóxicas.
“Cada vez más alto el consumo de bebidas con altos contenidos de carbohidratos, de glucosa, con altos índices glicémicos. Se estima que México es uno de los consumidores de refresco embotellados con alto contenido de azúcar y todo eso va sumando a la salud de la población”.
En este segundo año de la pandemia y con casi siete meses transcurridos de la aplicación de la vacuna contra el coronavirus, ellas y ellos han sido los menos beneficiados y en los de mayores de 40 año aun es el porcentaje es bajo.
Para Pérez Gómez, una de las posibles razones por las que se da el alza de casos en la juventud, además de lo antes señalados es a la confianza juvenil de que la vacunación iba a estar a mayor ritmo.
“Eso posiblemente les permitió tener más actividades sociales y cercano al inicio de periodo de verano y de fin de cursos hicieron viajes colectivos”.
En México se han reportado brotes entre jóvenes que hicieron viajes a destino de playas Quintana Roo, Puerto Vallarta y Baja California Sur. “De estos jóvenes, la mayor parte no tenía vacunación y fueron más susceptibles de infecciones”.
En este verano contribuyen varios factores para el ritmo acelerado de la “ola pandémica” en el Estado y a nivel nacional como son las enfermedades degenerativas, no vacunación en los más jóvenes, circulación de variantes del coronavirus y vacaciones, expuso el especialista.
“La población más afectada es la de 15 a 40 años, esto se puede consultar en base de datos en tiempo real”. Advierte que la mortalidad puede aumentar en este grupo poblacional.
