La aprobación de la conocida “Ley Antichatarra” en Jalisco mantiene polarizados a distintos sectores de la población, pues, aunque todos reconocen el problema que representan los alimentos procesados y azucarados, hay quienes afirman que existen otras alternativas.
Datos de la UNICEF refieren que uno de cada 20 menores de 5 años y uno de cada 3 entre los 6 y 19 años padece sobrepeso u obesidad, lo que coloca a México entre los primeros lugares en obesidad infantil a nivel mundial.
En Jalisco no hay datos en particular, pues la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición carece de una diferenciación por estado, pero se conoce que la entidad se ubica en el lugar número 14 de incidencia en sobrepeso y obesidad infantil.
“En el caso de niños que son obesos entre los seis meses y los 7 años, las probabilidades de que sean adultos con obesidad o sobrepeso se incrementan un 40% y si esto se prolonga hasta los 12 o 13 años, las probabilidades pueden aumentar hasta un 70%”, informó David Paz Cabrales, coordinador de Diabetes y Riesgo Cardiovascular en la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ).
Para el especialista esas cifras son más que suficiente para considerar “bastante efectiva” la medida que ya aplica en otros estados desde el pasado mes de agosto, que prohíbe la venta de alimentos y bebidas con alto contenido de azúcar, carbohidratos refinados y grasas a menores de edad.
Aunado a ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado respecto a que los niños obesos y con sobrepeso tienen más probabilidades de padecer a edades tempranas enfermedades cardiovasculares y diabetes.
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Ante esa situación, en el Congreso del Estado hay al menos dos iniciativas revisándose para ver si se aprueba en la entidad una Ley Antichatarra, que, a decir de Elizabeth Hernández Castellanos, profesora de la Licenciatura en Nutrición en el Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la UdeG, “puede ayudar a disminuir un poco el consumo”, pero podría generar mayor consumo en otro tipo de productos, también industrializados.
“La evidencia está muy enfocada a los daños en la salud que tiene la azúcar, pero hay otros componentes que debemos cuidar bastante, como el exceso de grasas, grasas trans, grasas saturadas, sodio que lo llamamos de forma común sal y algunos aditivos alimentarios y colorantes”.
Ambos expertos en nutrición coincidieron en que además de la prohibición, hace falta educación, tanto a menores de edad, como a quienes se encargan de comprar los alimentos y de prepararlos para el consumo en el hogar.
En ese sentido, Pedro Díaz Arias, subsecretario de Educación Básica en la Secretaría de Educación, informó que desde preescolar hasta secundaria abordan temas relacionados con alimentación y beneficios para la salud y en este ciclo escolar comenzará una nueva asignatura, denominada Vida Saludable.
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En esa asignatura, se tratarán temas de alimentación y nutrición, actividad física, sueño, higiene y limpieza, enfermedades transmisibles, salud mental y prevención de adicciones, aunque aceptó que tampoco será la solución.
“Es un proceso en donde muy posiblemente los alumnos no tengan la capacidad de cambiar la forma de alimentación en su casa, pero esto les está formando para su vida futura y para cuando ellos tomen decisiones, las tomen de una manera informada”, dijo el funcionario estatal.
Al respecto, los representantes de quienes se encargan de producir ese tipo de alimentos, Rubén Masayi González Uyeda, coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ) y Marcela Michel López, presidenta de la Cámara de la Industria Alimenticia de Jalisco (CIAJ), afirmaron que las iniciativas que están en comisiones en el Congreso del Estado, buscan “satanizar” a los productos.
En su última aparición pública a finales de agosto, ambos empresarios pidieron a las autoridades jaliscienses revisar el planteamiento hecho por las diputadas Mara Robles y Erika Pérez, y evitar “que el tema este no se convierta en nuestro peor enemigo”, como aseguró González Uyeda.
Dijo incluso que “satanizando los productos con azúcar lo único que va a lograr es un mercado negro y va a lograr que los menores de edad tengan que comprar el producto clandestinamente”, en tanto que la presidenta de la CIAJ, perteneciente a una de las principales familias fabricantes de dulces y confitería del país, agregó que la industria dedicada a la elaboración de azucares, chocolates, dulces y similares generan ingresos 45 mil millones de pesos y más de 51 mil empleos en el país y solo en Jalisco se produce el 58% de los ingresos totales nacionales, lo que representa 17 mil 500 empleos en el estado.
En tanto, los anaqueles y diversos módulos de venta de productos conocidos popularmente como “chatarra” continúan ofreciendo su amplia variedad a consumidores de todas las edades, en algunos casos ya cumpliendo con lo indicado por la Norma Oficial Mexicana 051, que pide publicar advertencia respecto a las calorías, las grasas, el sodio y el azúcar.
Conoce más
- El primer estado que aprobó la Ley Antichatarra fue Oaxaca, le siguió Tabasco y diversos congresos locales ya recibieron iniciativas que están en revisión
- El nuevo etiquetado de productos entrará en vigor el 1 de octubre de 2020 y mediante octágonos informará al consumidor datos importantes sobre el producto
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