Los ocho meses de pandemia en Jalisco obligaron el cierre definitivo de cerca de 3 mil establecimientos dedicados a la venta de comida y viene la temporada complicada para los que siguen operando, coincidieron líderes restauranteros, pues está cerca el pago de aguinaldos y luego la cuesta de enero, pero este año no tienen “un colchón” para solventar esos gastos.
“Hay complejidades para pagar esta quincena, para pagar aguinaldo, para pagar préstamos que adquirimos con base en la primera etapa de la pandemia”, indicó Aldo De Anda García, presidente de la Cámara de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Jalisco.
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En el mismo sentido, Mauricio Servín Carreón, presidente del Consejo Regional de la Industria Restaurantera y Gastronómica, explicó que además de los pagos de deudas, los restaurantes que cerraron parcialmente con motivo del Botón de Emergencia, que este viernes por la mañana se desactiva luego de quince días, ahora tienen que volver a comprar insumos.
“Nos pegó hasta con la cubeta (el Botón de Emergencia), estuvo muy difícil, porque más del 90% de nuestras ventas es por la noche y en fin de semana… Viene un tema complicado, que es el pago de aguinaldos y hoy nos tenemos que resurtir todos y para resurtirnos y pagar aguinaldos, vamos a necesitar liquidez”.
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Ante esa situación, han considerado la solicitud de créditos al Fondo Jalisco de Fomento Empresarial (Fojal), que irían de 100 mil pesos hasta 5 millones de pesos, con tasas entre el 8 y el 11%, según las primeras pláticas que ya tuvieron con autoridades estatales.
En tanto, expusieron que durante las últimas dos semanas, debido al Botón de Emergencia, las ventas cayeron al 18%, a diferencia del 57% que había antes y cerraron alrededor de 150 restaurantes de manera definitiva, pues “venían de una etapa complicada, sin oxígeno” y al reducir el servicio en comedor durante las noches y los fines de semana, no pudieron mantenerse.
Para este fin de semana, ambos líderes restauranteros en la entidad informaron que esperan recuperar la venta y mantener los horarios de apertura hasta las 12 de la noche, cuidando la distancia entre comensales, con “una barrera natural”, que sería una mesa desocupada entre una y otra ocupada, así como reforzar filtros al ingreso y pedir a quienes no están consumiendo alimentos, portar de manera correcta el cubrebocas.
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