En verdaderos problemas metió el Botón de Emergencia a quienes trabajan y sus turnos no se ajustan a las horas o días de funcionamiento del transporte público.
Durante la primer noche del Botón de Emergencia, las paradas de camión en diversas partes de la ciudad lucieron repletas de personas que esperaban una unidad para regresar a casa y en el día dos, lo mismo sucedió.
Diego Guerra es uno de los afectados. Él vive en Paseo de los Agaves, un fraccionamiento ubicado por Carretera a Chapala, cercano a la Arena VFG y trabaja en una de las tantas industrias que hay en El Salto.
Cuando su turno es por la mañana, generalmente toma el transporte de la empresa a las 6 horas y para eso, debe salir a tomar un camión público alrededor de las 5:30 horas, con dirección a El Álamo “por seguridad”, lo que significa algo así como acercarse a Guadalajara y luego volver a ir a El Salto, pero adoptó esa rutina para sentirse más tranquilo esperando el transporte de personal en un sitio con mayor concurrencia.
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Y cuando trabaja por la tarde, su salida es a las 22 horas y el transporte público se suspende a las 21 horas. “¿Qué voy a hacer yo?, tendré que usar otras alternativas para poder moverme a mi trabajo y eso moviendo la economía de mi familia, tengo que ajustar algunos gastos y los más afectados son ellos”, dijo.
La misma situación enfrenta Gustavo González, también trabajador de una empresa en El Salto, quien vive en el centro de Tonalá y generalmente aborda el camión de personal a las 5:15 horas, pero sábado y domingo con la ausencia de camiones públicos, deberá utilizar un vehículo particular.
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“Ya no voy a poder tomar el transporte de mi empresa, porque no puedo tomar el transporte público que yo utilizo para llegar al transporte de mi empresa. Afortunadamente tengo un vehículo y así me voy a estar moviendo”.
Dice que platicó con sus compañeros que él llevará su carro, pero “desafortunadamente no tengo quién esté cerca” y nadie podrá aprovechar el “aventón”.
Ambos trabajadores estiman que se gastarán alrededor de 400 semanales de gasolina o de taxis y son al menos veinte los compañeros de la compañía donde trabajan que igualmente deberán modificar sus gastos durante las dos semanas que esté en funcionamiento el Botón de Emergencia y no haya transporte público después de las 9 de la noche, ni los fines de semana.
En ese sentido, Raúl Güitrón Robles, presidente de la Asociación de Industriales de El Salto, explicó que nueve de cada diez empresas ubicadas en el corredor, que es uno de los más importantes en la entidad, no cuentan con transporte de personal y tuvieron que ajustarse con la activación del Botón de Emergencia.
“Algunas empresas están pagando transporte público, otras están haciendo una especie de carpool, que alguien traiga el carro y se le pague gasolina y suba a compañeros en su carro para poder llegar a su lugar de trabajo”.
El Botón de Emergencia durará dos semanas y entró en vigor la noche de este 30 de octubre. En el tema de transporte público, suspenderá servicio a las 21 horas y solamente continuará bajando pasajeros hasta terminar su recorrido, habilitándolo a las 5:30 horas del día siguiente.
“El trabajador operario, el que anda rolando turno es el que se va a ver afectado, porque el operador que trabaja en horario de oficina normalmente tiene horarios de 8 a 17 horas”, agregó Güitrón Robles, quien recordó, en el corredor industrial de El Salto la mayoría de empresas cubren tres turnos, es decir, trabajan durante las 24 horas y una parte importante de sus colaboradores se verán afectados por el Botón de Emergencia, ya sea a la entrada o la salida del trabajo.
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