Con la promesa de que máximo a mediados del 2023 el 100% de las unidades médicas, centros de salud y hospitales estén certificados, se hizo la entrega de 118 certificaciones y 18 recertificaciones, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, señaló que con esto se revierte las malas condiciones en las que se encontró el sistema de salud estatal en donde sólo el 14% de las unidades contaba con esta certificación en capacidad, seguridad y calidad del servicio.
“Del 14% de las unidades acreditada, vamos a cerrar este 2021 con el 60% de las unidades acreditadas y el compromiso que yo le pido a todo nuestro sector salud, al secretario y a todo el equipo que han encabezado este proyecto, es que hagamos un esfuerzo extraordinario, nosotros haremos la parte que nos toca para tratar que afínales del 2022, máximo a la mitad del 2023 tengamos el 100% de nuestras unidades acreditadas, tenemos que concentrarnos en ese esfuerzo”, indicó.
Dijo que al iniciar su administración se enfrentó a la decisión de sumarse al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) a través del cual el gobierno federal pretendía asumir todas las responsabilidades en la administración de los servicios de salud en el país y el estado debía ceder todo control de sus centros de salud y hospitales.
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Eso –dijo- era un modelo centralista, concentrador y que desde su punto de vista representaba un gran riesgo no solamente para las instituciones de salud pública sino para el federalismo mexicano y hace dos años se tenían un gran número de obras públicas que se quedaron en el olvido, con un grave problema administrativo en el sistema de salud con los trabajadores y un sistema de corrupción en los procesos de adquisición de insumos para el sector y que afectó a todos
Mientras que el secretario de Salud, Fernando Petersen, también habló de ese 14% de certificaciones que se tenía al iniciar la presente administración, por lo que asumieron el reto y la responsabilidad era revertir el rezago que se tenía y u no de los compromisos fue “rescatar del abandono al proceso de acreditamiento en el servicio de atención médica público y privado”.
Dijo que no se podía dejar continuar ese modelo de trabajo ya que el primer nivel de atención es una de las áreas especiales importantes porque en ella se lleva a cabo la prevención de enfermedades, se reducen los factores de riesgo y se previene el avance de un padecimiento.
Dijo que para llevarlo a cabo se tienen diversas fases, según el tipo de unidad que se va a certificar ya sea un centro de salud, un centro de atención primaria en adicciones, un centro comunitario o un hospital público y privado que otorga servicios de tercer nivel. La evaluación es externa y se revisa el cumplimiento de temas como capacidad, seguridad y calidad.
