Autoridades penitenciarias del Estado y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) se reunieron y coincidieron en la necesidad de fortalecer los derechos humanos de las personas privadas de la libertad.
El director General de Prevención y Reinserción Social de Jalisco, José Antonio Pérez Juárez, sostuvo el encuentro con Vilma Ramírez Santiago, titular del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura; y con Raúl Arturo Ramírez Ramírez, director General encargado del Despacho de la Quinta Visitaduría General, ambos de la CNDH.
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“Fue una reunión cordial y plena de coincidencias en el reconocimiento de la necesidad de fortalecer al país en materia de Derechos Humanos, especialmente en el ámbito penitenciario, en el que los seres humanos integran poblaciones vulnerables por múltiples causas que son origen pero no deben ser destino inevitable; coincidimos también en la necesidad de promover recursos pertinentes para la atención a las personas privadas de la libertad en su formación para la libertad", resaltó Pérez Juárez.
También reconoció que la CNDH escucha y valora los esfuerzos institucionales y exige lo que comparten por convicción, que es el respeto a las personas y el impulso a su desarrollo individual, familiar y comunitario.
El titular de los centros penitenciarios de la entidad, acordó con la CNDH y el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura impulsar vinculaciones con instituciones del sector Salud para otorgar una atención integral a personas privadas de la libertad con afecciones psiquiátricas.
"Al respecto se realizan acercamientos con jueces de Ejecución Penal, la Secretaría de Salud Jalisco y la Coordinación General Estratégica de Seguridad, para realizar adecuaciones a instalaciones penitenciarias pertinentes y derivar a instituciones de salud a las personas privadas de la libertad con problemas psiquiátricos graves.
Pérez Juárez también expuso en la reunión, los múltiples programas de capacitación, trabajo, educación y cultura, salud y deporte, desarrollados como servicio de reinserción a la población penitenciaria en Jalisco, pensados no sólo como ejes que la Ley mandata, sino como derechos humanos.
Resaltó también que la visión de género es fundamental en el tema de los derechos humanos en el sistema penitenciario estatal, ya que las mujeres privadas de la libertad suelen haber sido víctimas de entornos de violencia y de condiciones desventajosas crónicas, por lo que es necesario equilibrar y corregir para lograr con ellas una estancia penitenciaria digna y con una verdadera reinserción social.
"Por ello el Reclusorio Femenil de Puente Grande ha sido objeto de inversiones de remodelación, de nuevos programas educativos y culturales, de salud, deportivos, de capacitación productiva y de generación de trabajo, así como de innovaciones administrativas importantes, como la creación y funcionamiento de una Oficina de Derecho Civil y Familiar”.
Agregó que las mujeres privadas de la libertad necesitan de servicios penitenciarios que trascienden los cinco ejes de la reinserción social, lo que se ejemplifica con acciones ya cotidianas en el Reclusorio Femenil, como una clínica de terapias alternativas, la práctica de yoga, actividades artísticas, atención a hijas e hijos con un CENDI transformado con el apoyo del Voluntariado de Jalisco.
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