Marcharon por los 43 estudiantes de Ayotzinapa

Para que no se olvide desde Jalisco se recordará cada que se pueda que “nos faltan 43” en alusión a los estudiantes desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa ya que “¡Vivos se los llevaron y vivos los queremos!” Fue el grito de los participantes de la manifestación por el cuarto aniversario de esos lamentables acontecimientos.

Foto: Agapito Espinoza

Armando Bañuelos, uno de los organizadores indicó que los estudiantes desde Jalisco, tal como sucede en otras partes del mundo, apoyan a los padres de los estudiantes desaparecidos para que les digan la verdad y haya justicia para todos, por lo que no dejarán que el tema se quede en el olvido y sin justicia para los estudiantes de Ayotzinapa.

“Seguimos apoyando la búsqueda del Comité de Padres y Madres de Ayotzinapa para que les den una respuesta real y objetiva del paradero de sus hijos, así como se los llevaron vivos los policías, seguimos reclamando la presentación con vida, sabemos que conforme pasa el tiempo es más complicado pero queremos saber la verdad”.

Poco más de 200 estudiantes de Atequiza vestidos con playeras blancas con leyendas en donde reclamaban la presentación de los estudiantes, abarcaron toda la avenida Juárez desde Federalismo y caminaron a la Plaza Liberación, al mismo tiempo que gritaban “¡Seguiremos en la lucha, cueste lo que cueste!”, y “¡En pie de lucha!” Así llegaron al centro de Guadalajara.

En su caminata encontraron de todo, desde apoyo de quienes los veían pasar hasta caras de molestia de los automovilistas que se vieron afectados por el cierre de calles y las largas filas que se formaron porque las pocas calles para circular se saturaron.

Pero también hubo quien los vio pasar con indiferencia tal es el caso del músico solitario quien en sin parpadear un solo instante no dejó de tocar su guitarra y con la mirada perdida en el horizonte, sin sentimientos.

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Ni la marea de zapatos que se avecinaba en su camino fue un factor para que dos menores dejaran de jugar en su autopista de concreto y con pendientes de “miedo” ya que utilizaban una rampa de la banqueta para “tomar vuelo” y velocidad en sus diminutos carritos pero que para ellos eran lo máximo ya que les daba un escape a lo que pasaba en su alrededor.

Al mismo tiempo los encargados de las tiendas salieron a las puertas para verlos pasar y aprovechar que no sufrieran algún daño con un “recuerdito” de los caminantes, quienes a paso lento iban por toda la venida y mientras ellos gritaban sus consignas de reclamo de justicia, una de las policías viales se desplazaba en su moto discutiendo con alguien a través de su teléfono celular, sostenido entre su oído y el casco.

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En la Plaza Liberación pasaron lista uno a uno a los estudiantes y demandaron su presentaciones con vida, ahí se solidarizaron con los familiares de alguna persona desaparecida ya que ellos no le apuestan al olvido, mientras la luz del día comienza a apagarse lentamente sobre las cabezas de los caminantes.