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En la primera mitad de la anterior administración iniciaron los trabajos de la Línea 3 del Tren Ligero, que se pretendía, estuvieran terminados en ese mismo sexenio, con un costo que rondaba los 17 mil millones de pesos. Cinco años después y con más del doble del presupuesto original, la obra está sin concluir, pese a promesas tanto estatales, como federales.
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Aquel 7 de agosto de 2014, el entonces gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz, dijo ante los invitados especiales del gobierno federal, encabezados por Gerardo Ruiz Esparza, quien fuera titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), que la Línea 3 del Tren Ligero sería de las más importantes del sexenio y aunque cambió el gobierno y ha pasado más de un año del actual, a cargo de Enrique Alfaro Ramírez en la entidad y de Andrés Manuel López Obrador a nivel federal, hace falta por lo menos medio año para que entre en operaciones.
Así lo vaticinó el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Jalisco (CICEJ), Armando Brenez Moreno desde inicios de este 2019 y lo reiteró para cerrar el año, agregando otro aspecto importante: la capacitación de personal para poder operar la Línea 3.
“La capacitación debe ser por parte de quienes suministran los equipos, porque ni siquiera el personal de Siteur (Sistema de Tren Eléctrico Urbano) está capacitado para eso. El que suministra equipos para el buen funcionamiento, son los que tienen que dar la capacitación, por eso debieron haber contratado el personal unos seis meses atrás y si ahora no está contratado el personal, la Línea 3 va a andar funcionando a finales del 2020”.
El líder de los ingenieros en el estado, dijo además que es importante considerar los gastos de operación, mismos que fueron solicitados a Siteur, sin haber recibido respuesta hasta este momento.
El CICEJ reportó que hacen falta “algunos pequeños detalles”, como la estación de la Calzada Independencia y Revolución y la estación de Plaza de la Bandera. Esos detalles, dijo, tienen que ver más con imagen urbana, pues incluso las filtraciones de agua en la parte subterránea están subsanadas y “no hay ningún peligro” para que la Línea 3 funcione.
“El agua siempre la vamos a tener ahí, lo que tiene que estar hermético es toda la obra, que no tenga filtraciones mayores, para dar seguridad. Va a haber pequeños lloraderos y es normal, pero no es un riesgo”.
Hace más de cinco años que iniciaron los trabajos de la Línea 3 del Tren Ligero, su costo estaba proyectado en 17 mil 692 millones de pesos y ahora el costo asciende a 34 mil 500 millones de pesos, pero podrían sumarse otros mil 500 millones de pesos adicionales, para cerrar los trabajos en 36 mil millones de pesos, algo que a decir de Brenez Moreno, sucedió porque comenzaron la obra sin contar con un proyecto ejecutivo.
“La Línea 3 no tenía un proyecto ejecutivo, por eso se fueron haciendo esos implementos y no tenía gestionado todo el recurso, porque no es fácil gestionar un recurso y las empresas… Debe haber un banco de proyectos ejecutivos, que ya tengan volumetría, porque si tienes recurso por lo que va incrementado, se va gestionando y se va actualizando, pero como volumetría no puede estar variando, siempre y cuando haya un proyecto ejecutivo”.
Respecto a los retrasos por parte de las empresas europeas contratadas para los trabajos, dijo que deberán dar una explicación y llamó a contratar compañías constructoras de capital nacional para futuros trabajos, como la Línea 4 del Tren Ligero, para evitar que se repita una situación del tipo. “Las empresas extranjeras terminan y se van y nosotros aquí nos quedamos, por eso es mejor que contraten a las empresas mexicanas, que pueden hacer cualquier tipo de obra”.
