Se complica el presidente Andrés Manuel López Obrador, al tener como aliados de su Gobierno a dos agendas antitéticas: la derecha extrema evangélica y la izquierda dura progresista, lo que significa una disyuntiva ¿a cuál defenderá?, opinó el profesor investigador del departamento de Filosofía de la UdeG, Fabián Acosta Rico.
En entrevista con EL OCCIDENTAL, Acosta Rico dijo que es extraño que muchos de los que apoyaron en la elección a AMLO se reconozcan como progresistas, por ejemplo la senadora por Morena, Jesusa Rodríguez, que aboga recalcitrantemente por los derechos de los animales; feministas; anarquistas; la comunidad LGTB+ que tienen en su agenda posturas contrarias a lo que defiende el evangelismo al cual es muy cercano López Obrador desde hace varios años, como lo manifiesta la nota de El Sol de México titulada: Evangelistas predicarán cartilla moral de AMLO.
“Ahí ¿qué va a hacer nuestro presidente, a quién va a respetar, a sus aliados de la izquierda dura o a sus aliados de esta derecha evangélica o cristiana?, lo veo un tanto problemático”, mencionó el doctor Acosta.
Puntualizó el académico que el Presidente juega con dos banderas, la de posturas provida y profamilia y la del matrimonio igualitario y el aborto; entonces qué será la Cartilla Moral o Constitución Moral que quiere impulsar.
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El doctor Acosta opinó que no es para escandalizarse el evangelismo que pueda profesar AMLO ya que forma parte de su proyecto pos-secularizador, como ha sucedido en otros países sobre todo de América Latina donde los evangélicos y pentecostales han ganado más adeptos que los católicos y anglicanos.
“No me extrañaría el evangelismo mexicano siga los pasos del evangelismo brasileño, de Centroamérica y Estados Unidos, donde están posicionándose políticamente, ante la merma o retroceso de la Iglesia católica”, incluso en Brasil evangélicos de la Iglesia Universal han logrado apoyo popular para ser diputados, recordó el doctor.
