Eduardo Salomón de 16 años, raptado el pasado viernes en su casa en el Fraccionamiento Los Fresnos 2, en Tlajomulco, por sujetos desconocidos que posteriormente le quitaron la vida, será recordado como un héroe al haber escondido a sus cuatro hermanos pequeños en el baño de la segunda planta y evitar que también se los llevaran.
Al llegar al servicio funerario, David Salomón, padre de Eduardo, recordó entre lágrimas y con voz entrecortada que su hijo mayor dio su vida para salvar la de sus cuatro hermanos.
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"Prefirió sacrificarse para que a sus hermanos no les pasará nada. Él es un superhéroe. Gracias a eso tengo a mis hijos, están sanos y salvos, van desde los 12 y hasta un año".
Las versiones de los vecinos apuntan a que Eduardo Salomón fue confundido con otra persona que vive a espaldas de su casa.
"Sí fue una confusión, así es. Hay versiones de los vecinos qué dicen que iban por un joven que vive a espaldas de mi sobrino. El joven se brinca por el patio a la casa de mi sobrino, entonces las personas entraron a su casa y al ver a mi sobrino pensaron que era él y se lo llevaron", detalló Leonor, tía de Eduardo mientras portaba en sus manos una fotografía del joven asesinado.
Familiares y amigos se dieron cita en el servicio funerario, Avenida Washington, al cual llegaron vestidos de blanco y con globos del mismo color en mano.
Lalo, como lo conocían amigos y familiares, era un joven tranquilo que le gustaba hacer videos para subirlos a redes sociales; trabajaba en una tienda cercana a su domicilio y cuidaba a sus hermanitos mientras sus papás trabajaban.
La tarde del viernes, Eduardo Salomón estaba en su casa, ubicada en la calle Circuito Bambú cuando llegaron tres sujetos, se metieron por la fuerza y se lo llevaron.
El sábado fue localizado sin vida en una casa de seguridad en la zona centro de Tlajomulco.
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