Pocos o quizás nadie sabe que Guadalajara también tiene su propio Ángel de la Independencia como el que está en la Ciudad de México sobre Paseo de la Reforma .
Nuestro bello monumento se encuentra levantado en la Calzada Independencia y fue construido en 1910 por el entonces Presidente Porfirio Díaz para conmemorar el centenario de la independencia nacional.
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Turistas van y vienen sobre la Calzada. Son de diferentes lugares del país y del mundo entero. Sin embargo les causa asombro ver un Ángel muy parecido al de la Ciudad de México pero a menor escala donde se pierde entre el bullicio de la gente que va rumbo al Mercado de San Juan de Dios.
Incluso hay ciudadanos que desconocen por completo que existe la columna erguida en honor a nuestra Independencia. Los maestros de primaria y secundaria se han encargado de no mencionar (u olvidar) en sus clases de historia o civismo (o como se le llame ahora) sobre la historia de esta importante construcción y lo que representa para todos los jaliscienses.
Tan solo hay que recordar que Jalisco se convirtió hace 200 años como un estado Libre y Soberano al ser el primer estado conformado en la República Mexicana. Por ello la importancia de su creación y su historia que a continuación te lo decimos: Cuentan los historiadores que en aquel entonces el Presidente Porfirio Díaz convocó a ingenieros, arquitectos y miembros de su gabinete allá por el año de 1908 para que se erigiera un monumento con miras a los festejos del centenario de nuestra Independencia.
Ante ello ubicó el lugar más transitado de la ciudad para construirlo. Se trataba del Puente de Medrano que por muchos años era el enlace de conexión de los visitantes que llegaban procedentes de la Ciudad de México.
El puente fue destruido y sólo quedó la Estación Central de Tranvías Eléctricos que eran utilizados por ciudadanos y alguno que otros turistas. La comisión encargada de este proyecto escultórico estuvo integrada por los ingenieros Mariano Schiaffino, Guillermo de Alba, Rafael de la Mora, Ignacio L. Montenegro y por el doctor Felipe Valencia quienes convocaron el 8 de julio de 1809 a ingenieros, arquitectos y artistas para que presentaran sus respectivos proyectos con el fin de escoger el mejor.
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Fue entonces en el año de 1909 cuando el proyecto del ingeniero Alberto Robles Gil y del arquitecto Eulalio González del Campo el que gustó al Presidente Díaz, iniciando de inmediato su edificación para tenerlo a tiempo precisamente el 16 de septiembre para festejar el centenario de la independencia de México.
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También resaltó el hecho de que unos meses antes de comenzar los festejos el gobernador de Jalisco, coronel Miguel Ahumada aprobó el programa general elaborado por la H. Junta del Centenario para incluir carros alegóricos, exposiciones, juegos pirotécnicos, repique de campanas, musicales, bailes, banquetes para celebrar la construcción de dicho monumento conmemorativo.
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