Ante la proliferación de viviendas menores de 50 metros cuadrados y con precios superiores a los dos millones de pesos, el diputado Abel Hernández, impulsa la iniciativa llamada Hábitat Digno o “Ley Antihuevitos”, a través de la cual busca que se prohíba construcción de viviendas menores a 70 metros cuadrados.
Durante su explicación, su equipo de trabajo desplegó una lona en donde se mostraba la distribución de un departamento de una habitación, sala-comedor, baño y cocina de tan sólo 38 metros cuadrados y que se dice tiene u costo cercano a los dos millones de pesos por estar en las inmediaciones de la zona centro.
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Dijo que parece una situación irreal o sacada de alguna película pero en Jalisco hay familias que viven en este pequeño espacio y ahí desarrollan sus actividades cotidianas, todo dentro de cuatro Paredes y señaló el plano extendido en el piso del Congreso o el Área delimitada en donde dio su conferencia.
Esto es como consecuencia de la dinámica inmobiliaria de la entidad y en donde incluso se tienen proyectos con menor espacio, sin tener espacios públicos adecuados a los alrededores, algunos están lejos de las fuentes de empleos, sin áreas verdes y sin tener garantizado el abasto de los servicios básicos como agua, luz, recolección de basura.
En la actualidad hay en la entidad 300 mil viviendas con estas características, es decir con un espacio menor a los 40 metros, en donde vivirán 300 mil familias en un espacio que no cumple con la recomendación de la Comisión Nacional de Vivienda de que deben ser mínimo 55 metros cuadrados para una familia de cuatro integrantes.
Es por eso que su iniciativa busca sustituir la Ley de Vivienda por la del Hábitat Digno y adecuado, así como algunos artículos de la Ley de los Derechos de niñas, niños y Adolescentes.
“Esta Ley Antihuevito busca disminuir el número de familias que vivan en casas de hasta 38 metros cuadrados, inadecuadas para el crecimiento y desarrollo de las familias, además se propone disminuir el rezago en el acceso a la vivienda digna, abatir las brechas, impulsar esquemas de financiamiento a población con igual o menor a un salario mínimo”.
También desarrollo de viviendas incluyentes, viviendas sustentables, regular las viviendas abandonadas, establecer directrices de las viviendas en arrendamiento, que sea un patrimonio y se cuente con los seguros suficientes.
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