Ciudadanos que habitan el fraccionamiento Ciudad Bugambilias, exigieron a la autoridad municipal a que obliguen a los posesionarios a la reposición de 500 árboles de fresno, que fueron incendiados y que se encontraban en una área verde al ingreso de esa zona residencial.
Además piden que esa área sea declarada en veda, para que ninguna autoridad futura o particular construya o edifique en ese espacio.
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"Tenemos una información proveniente del propio Ayuntamiento de Zapopan, de que los posesionarios pretenden urbanizar una parte de ese bosque para conectarlo con la vialidad principal de Boulevard Bugambilias y dar la entrada a un proyecto que tienen ellos habitacional colindante con ese bosque", señaló Salvador Romero Valencia, representante de la Asociación Civil por la Defensa del Bosque Urbano de Ciudad Bugambilias.
Los árboles quemados están en una extensión de terreno de 39 mil metros cuadrados que conforman los dos bosques, prácticamente el 50% fue consumido por el fuego y consecuentemente el 50% de los árboles que existían allí fueron quemados, fueron calcinados.
El primer incendio del año en el ingreso al fraccionamiento ocurrió el domingo 28 de abril, pero hace cinco años sucedió uno más fuerte.
"Es una exigencia a las autoridades para que le entren de fondo y resuelvan de manera definitiva este problema que ya es un problema viejo, porque se han ido despojando de manera ilegal estos predios, estos bosques, desde hace diez años y la autoridad no ha acertado a darle una solución definitiva".
Señaló que antes del 2 de junio, van a presentar un amparo colectivo firmado por los vecinos de Ciudad Bugambilias, en el cual plantearán que la autoridad jurisdiccional emita una sentencia mediante la cual evite que se construya ahí, evite que la autoridad otorgue permisos y obligue a los posesionarios a que repongan los árboles que fueron calcinados.
En el Bosque de ingreso serían más de 500 árboles de fresno los que se tendrían que reponer.
"Lo que pretendemos es tener un entorno de sustentabilidad. No podemos darnos del lujo de que desaparezca un solo árbol, ya no digamos el número de árboles que fueron calcinados", destacó Romero Valencia.
La mayoría eran fresnos que tenían sembrados, desde que se fundó el fraccionamiento en 1976, es decir árboles con 48 años de vida.
