El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, apoya la estrategia del presidente López Obrador de retomar la Guardia Nacional, pero no con mando militar y que no se delegue a un segundo plano la responsabilidad de las autoridades civiles la seguridad pública en los tres niveles de Gobierno.
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Durante su participación en los foros para el análisis de la Guardia Nacional en el Congreso de la Unión, dijo que al reconfigurar las instituciones de seguridad pública, no es momento de equivocaciones y aunque no se le puede regatear al Presidente su aspiración a construir una estrategia de seguridad, sí pidió que se tomen en cuenta todas las voces y exigencias, para “actuar con inteligencia y visión a largo plazo (…) para una política de seguridad publica democrática duradera y eficaz.”
Alfaro Ramírez dejó en claro: “La Coyuntura que vive Jalisco en materia de seguridad no puede enfrentarse sin el apoyo del Ejército y la Marina, esa es la realidad que heredamos”; además, reconoció que no se puede imaginar una estrategia de seguridad en el país sin incluir a las Fuerzas Armadas, pero “esto no significa como nación aceptemos el camino de la militarización del país, pues la función de la seguridad pública debe permanecer bajo la responsabilidad de las autoridades civiles”, reiteró.
Frente a los diputados y gobernadores, Alfaro Ramírez reconoció que la decisión de la Reforma Constitucional está tomada por la mayoría de Morena en la Cámara de Diputados, por lo que frente a una realidad política presentó cinco propuestas de ajuste al dictamen para que se reduzca la vulneración a los principios fundamentales del pacto federal como postura del Estado libre y soberano de Jalisco:
Chécalo:
Primero el fortalecimiento de las policías e instituciones civiles de seguridad de los tres órdenes de gobierno.
Segundo, la preocupación de un modelo centralista y de invasión de atribuciones que propone la reforma.
Tercero, propone que el mando que se le confiera a la Guardia Nacional de manera expresa en el texto constitucional, se escriba que debe ser un mando civil.
Puntualizar en la reforma que la relación con las instituciones de seguridad pública estatales y municipales será de coordinación y no de subordinación.
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Y que el Congreso de la Unión discuta todo el paquete de leyes secundarias vinculadas a la implementación de la Guardia Nacional, en particular su Ley Orgánica.
