La falta de inversión en salud pública por parte de los gobiernos Federal y estatal y de infraestructura hospitalaria aunado a la inequidad en la atención de los servicios y a los determinantes sociales, excluye a la población infantil de Jalisco a tener una salud integral lo que impide a la vez palpar la realidad.
Aunque el derecho a la salud está en la Constitución mexicana, las políticas públicas gubernamentales no garantizan a la población infantil y adolescentes el tener una atención digna, de igual forma es escasa la legislación que hay al respecto. Para el investigador y profesor del departamento de salud pública del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), Universidad de Guadalajara (UdeG), Felipe de Jesús Lozano Kasten la salud infantil debe de analizarse desde un enfoque segregado para conocer la realidad al que se enfrenta la entidad.
“El foco de la salud de los infantes tiene que ser focalizado en ciertos grupos que es donde están los más vulnerables y la mortalidad es más alta”.
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En poblaciones rurales con menos de dos mil 500 habitantes se padece una situación difícil: la marginación y pobreza impide que accedan de manera inmediata a un servicio de salud, advierte el investigador.
“Hay zonas donde hay mucha exclusión social de la infancia", dijo.
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