Sobre la calle Manuel Acuña, entre Nicolás Romero y Gregorio Davila, en la zona centro de Guadalajara, se ubica una finca apuntalada que bloquea parte de la banqueta, lo anterior provoca que los peatones tengan que bajar a la vialidad exponiendo su integridad.
A decir los vecinos, la casa se encuentra abandonada desde hace años y fue su antigüedad y la falta de mantenimiento lo que provocó que la fachada se comenzara a abrir y generar riesgos para quien pasa por el frente de ella.
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En este punto de la ciudad los automovilistas tienen permitido estacionarse sobre la vía por lo cual las personas que caminan sobre la banqueta bajan hasta el carril central para pasar los pilares que mantienen en su lugar la fachada de la finca.
La señora, Imelda Rubio, tiene que pasar por este lugar a diario ya que lleva a su hijo al preescolar de la colonia, refiere que además de ser molesto, las personas peligran por tener que caminar por la calle en ese punto.
“Es solo un tramo de la calle pero con ese pedacito uno ya se pone en riesgo, la verdad no sé si alguien la haya reportado pero si urge, porque por aquí pasan muchas personas con sus niños que va a la escuela y por la tarde se pone peor”, indicó Imelda Rubio.
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Esta es una de las tantas fincas en el municipio de Guadalajara que presentan problemas con su estructura y que representa un problema para terceros.
Habitantes de la calle Manuel Acuña hacen el llamado a las autoridades tapatías para que se de con el propietario de la finca y éste solucione los problemas de sus propiedad antes que pueda ocurrir un accidente.
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