¡Felicidades, papás!

Ser papá es algo especial, una bendición, y una motivación especial para poder salir adelante, así lo manifestaron los compañeros de esta casa editora, quienes tienen que dividir su tiempo entre la absorbente labor de periodistas para poder estar con sus hijos y así guiarlos de la mano por el buen camino.

Son varios los compañeros quienes tienen la fortuna de ser padre, algunos se han perdido momentos memorables de sus hijos por temas de laborales, pero sin duda todos y cada uno de ellos hacen lo posible por al menos darle el beso de buenas noches a sus retoños.

Jefe del periódico y del hogar

Javier Valle Chávez tiene poco más de una década al frente de EL OCCIDENTAL, emigró junto con su familia para ser también el patriarca de un equipo, de una familia laboral que se pone bien la camiseta todos los días, por lo que su responsabilidad ha sido doble, pero de gran satisfacción.

Su motor, su fuerza y su mayor éxito son sus retoños Abiu, Jared y Lía.

“Ser padre es la mejor experiencia que he tenido en la vida, porque gracia a ello he logrado la madurez y doy gracias a Dios por ese don, esa dicha que me dio”, expresó el director de esta casa editorial, quien festeja este domingo el día del papá junto con todos los compañeros que muchas veces sacrifican el tiempo de disfrutar su paternidad para sacar adelante este proyecto y no les falte alimento, vestido y sustento a sus hijos.

Padre amable y cariñoso

César Orozco es un padre de familia distinguido, amable y cariñoso; para él ser papá es empezar de nuevo todos los días y respetar las decisiones de su gran amor, su hija Tuna, quien desde pequeña ya conocía cada rincón de EL OCCIDENTAL al acompañar a sus papás en el mundo de las letras y la reflexión periodística.

“Tengo una hija que es la luz de mis ojos y su principal virtud es la paciencia que me tiene. Me gusta ser el papá de una niña fuerte e inteligente, aunque apenas estoy aprendiendo, temo que cuando lo sepa plenamente, ella ya no me necesitará”.

Para César, nuestro jefe de redacción, lo mejor de ser papá es empezar una vez más todo los días, brindar compañía y respetar las decisiones de Tuna, pero también reflexiona que algún día su hija volará más alto. (Isaura López).

Sus hijos le enseñaron a ser papá

El tiempo ha pasado, ha dejado madurez para Víctor Chávez Ogazón, jefe de información de EL OCCIDENTAL, quien ya no tiene niños, tiene hombres que le enseñaron a ser papá.

“Lo mejor de ser padre es sin duda alguna los grandes momentos que pasas a lado de tus hijos, que se vuelven amigos y cómplices de enormes aventuras, aunque también de momentos complicados, reparto de alegrías y también de responsabilidades; todo como parte de un recorrido juntos hasta alcanzar grandes metas. Yo lo comparo con una gran montaña rusa que al final, aun con sinsabores, hay que disfrutar, reír cuando se debe y llorar también; eso nos hace fuertes, a ellos los transforma en hombres y mujeres de bien, aunque a mí sólo me tocaron tres varones.”

Aconsejó disfrutar, no renegar de los hijos, porque al final ser papá es una experiencia única.

Su hijo, su mejor amigo

Ser papá “es lo más bonito de la vida”, fue la primera expresión de Iván Ortega. Además de que se entra a un mundo de aprendizaje, de maduración y de ir entendiendo a su mejor amigo, Kevin Manuel Ortega, de 12 años.

Iván tuvo entre sus brazos por primera vez a Kevin a la edad de 17 años, desde entonces divide sus múltiples actividades como periodista deportivo en darle a su primogénito lo mejor, pero sobre todo tiempo de calidad.

“Nadie nace sabiendo ser padre, ya sea a la edad que sea, tienes que aprender a entender a tus hijos, a escucharlos, a dedicarle tiempo de calidad, que puedas convivir con él, jugar, escucharlo y hacerlo partícipe, que sepa que en ti hay un respaldo, un apoyo”. (Isaura López)

El ejemplo de sus hijos

Hace 33 años, Agapito Espinoza formó una familia con Lupita, su esposa, a quien agradece por los cuatro hijos que tienen, que lo llenan de orgullo, pues siendo muy jóvenes tres de ellos ya concluyeron dos licenciaturas y el menor aún se encuentra estudiando y con toda humildad, dice, sus hijos y el esfuerzo que a diario realizan para salir adelante, es lo mejor de ser padre.

“Mi esposa y yo hemos sido su ejemplo, nunca los regañamos, ni de chiste y cuando llego a casa se ponen muy contentos. Somos una familia muy unida y si a alguno le duele o le preocupa algo, a todos nos duele”.

Agapito Espinoza tiene 18 años trabajando en EL OCCIDENTAL y al igual que sus hijos, sus compañeros reconocen su labor como fotoperiodista y como padre. (Viridiana Saavedra)

Una bendición de Dios

Un ejemplo para sus hijos es sin duda Antonio Miramontes, quien asegura que el Día del Padre para él es una fecha especial y se deja consentir.

“Me siento bendecido con Dios por los hijos que me dio. Compartir con los hijos no necesariamente es salir a la calle todo el día, pues los buenos momentos en casa dejan huellas imborrables. Su sonrisa, sus palabras de aprobación o una palmada de apoyo tienen el poder de transmitir afecto”.

Sus dos hijos, al mismo tiempo, se sienten orgullosos de él, pues como fotógrafo de EL OCCIDENTAL ha estado en coberturas importantes, como el Mundial de Alemania, que le dejó anécdotas que comparte con sus hijos y esposa, a quienes agradece el apoyo para desempeñar su emocionante trabajo. (Viridiana Saavedra)

Increíble ser papá

El camino de Antonio Sánchez, Toñito, ha sido de esfuerzo y trabajo para ocupar el cargo de editor en jefe de la sección policiaca, sin embargo su mayor responsabilidad son sus dos pequeños hijos, su razón de vivir: Santiago y Lizzette.

“Tengo ya ocho años en EL OCCIDENTAL, llegué buscando una oportunidad de diseñador, la cual no se me dio y le entré a la reporteada, un año después el director Javier Valle me dio la oportunidad de ser editor de la sección de Justicia, la cual conservo hasta el día de hoy. Uno de los placeres más grandes de mi vida es ser padre de mis dos angelitos, Santiago y Lizzette, fue hace seis años que se me dio la dicha de ser papá de mi campeón y hace cinco de mi princesa.

"Ser padre es increíble, lo mejor que te puede pasar, no hay algo que se le compare, sin embargo la etapa de padre que cambió mi vida y que me hizo saber que es algo mágico fue una ocasión cuando Santiago se despertó llorando de madrugada, al ir a su cuarto recuerdo que lo abracé y le dije que todo estaba bien, ya cuando se tranquilizó le pregunté que por qué lloraba y su respuesta me cambió la vida en 360°: ‘Papi, soñé que te habías muerto’, en ese momento con lagrimas en los ojos entendí que en esta vida tengo a alguien ocupa de mí y que le hago falta. (Rosario Bareño)

Aprendiendo a ser papá

Disfrutar con su hija e hijo es como le gusta pasar el tiempo libre a nuestro compañero reportero, Víctor Ramírez.

Dijo estar orgulloso de sus retoños y que todo el tiempo aprende de ellos y a la vez a ser papá.

"Lo mejor de ser padre es divertirte con tus hijos y al mismo tiempo aprender de esos pequeños-grandes genios que te ayudan a volver a ver lo simple del mundo y de que no se necesitan grandes lujos para pasar un rato agradable o para disfrutar del mundo, te hacen ver lo frágil que se es y que en cualquier momento puedes no estar para ellos"

"Además aprendes a ser papá, a identificar las situaciones que les afectan, el vivir cada una de sus etapas desde bebés hasta que llegan el momento en que tengan que formar su familia, así como vivir sus logros y padecer sus tristezas ante situaciones que no alcanzan a cumplir. Lo mejor de ser papá es ser papá de Ana Paula y Santiago”. (Cecilia Cerna)

El superhéroe de su hija

Compartir sus alegrías, aprendizaje y momentos especiales, como una tarde viendo películas, es "lo mejor de ser padre" para Sergio Zamarripa, quien además de trabajar para EL OCCIDENTAL, tiene un trabajo de tiempo completo: ser el superhéroe de su pequeña.

"Es divertido ser padre porque hay risas en casa, porque hay desorden que nunca te imaginabas tener con un hijo o hija. Es alucinante saber que tu hija algún día tendrá su propio pensamiento crítico. Yo sólo espero de mi hija que sea una persona respetuosa de los demás, consciente de que el otro es distinto pero no inferior. Ser padre es una etapa en la que jamás te enseñaron a ser eso, papá, somos unos verdaderos aprendices toda la vida".

Sergio disfruta también el ver a su hija crecer y enfrentarse a los retos de la vida. El siempre está junto a ella.

"Muchas veces el sentimiento no se puede explicar, sólo se vive, es divertido cuando (al menos en mi caso) nos sentamos frente al televisor y vemos películas. Ver que ella empieza a leer los libros como cuando uno iniciaba en la lectura. Es ver cómo crece, ver cómo evoluciona su pensamiento. Cuando inicia a tomar decisiones”. (Cecilia Cerna)