A Iker Leonel Bravo Tello, de tan solo seis años, le diagnosticaron en junio del año pasado un tumor en el hígado. A pesar de la lucha de su familia por lograr el trasplante, el pequeño falleció la semana pasada; no respondió al procedimiento que le practicaron.
En su momento El Occidental dio a conocer el viacrucis vivido por Corey Tello, madre de Iker, a fin de conseguir la atención médica requerida. Al ser provenientes de Puerto Vallarta, primero se enfrentó a la necesidad de dejar su hogar para, junto a su hijo, viajar a Guadalajara y lograr que en el IMSS le realizaran el trasplante.
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Corey era donadora -o al menos eso determinaron las pruebas-, sin embargo, el programa para donar hígado de vivo relacionado cerró y a falta de expertos en el IMSS en la entidad es que tuvo que viajar a Monterrey, en donde tampoco tuvo éxito porque resultó que al final ella no podía donarle a su hijo y en Guadalajara no se lo dijeron.
Con el tiempo encima, pues el pequeño requería del trasplante ya que las quimioterapias no habían resultado del todo satisfactorias, Iker pasó a lista de espera y aunque al parecer logró el trasplante, este tampoco fue satisfactorio.
De acuerdo a la página de Facebook ‘Amigos de Iker’, en donde la familia subía actualizaciones sobre el estado del pequeño, el pasado 7 de marzo lo pasaron a quirófano para obtener por fin ese trasplante de hígado, no obstante, fue al día siguiente por la mañana que fue ingresado al área de terapia intensiva ya que no respondió al procedimiento.
"De rojo como le hubiera gustado a mi hijo Iker Leonel Bravo Tello. Mi hijo acaba de fallecer. Gracias a todos por sus oraciones y muestras de cariño. Mamá y papá siempre te amarán", fue parte del mensaje que se emitió en redes sociales el jueves 9 de marzo.
En su momento la madre de Iker platicó para El Occidental la impotencia por cómo es que se alargaban los procesos para llevar el procedimiento, así como de la frustración sentida ya que pese al viaje a Monterrey al final no se concretó la donación de su parte porque en el Centro Médico Nacional de Occidente, aquí en Guadalajara, no le dijeron que por el tamaño de su hijo necesitaba más hígado del que ella podía donar.
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El viernes pasado fue velado y el sábado se hizo la misa de cuerpo presente en Puerto Vallarta.
