Luis Octavio León Rodríguez se desempeña como policía en Guadalajara en la división de carrera policial en la Academia de Formación, sin embargo desde hace cinco años es también uno de los ayudantes de Santa Claus en la temporada decembrina y en la entrega de juguetes del programa “Nos toca Regalar” mediante el cual se obsequian más de 34 mil juguetes a menores de zonas marginadas de la capital de Jalisco.
Él se ha logrado conmover en muchos casos, en los que ha luchado por concretar los deseos de Navidad de los pequeños que se le acercan y con amor le entregan sus cartas. Narra que en estos años, se ha encontrado con pequeños de corazón noble, que lejos de pedir regalos y juguetes, piden salud para sus hermanos, familiares y seres queridos.
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Las cartas que han recibido las tiene en su casa como uno de sus tesoros más preciados porque representan el cariño, fe y amor de cientos de niñas y niños.
Solamente hubo un sueño de Navidad que no pudo concretar, pero ahora trata de que su hijo tenga lo que él no pudo, además de procurar ser un buen padre.
¿Cómo fue elegido para ser ayudante de Santa?
“Fue una invitación que me hicieron, me dijeron que si me animaba a ser el Santa Claus yo orgullosamente y gustosamente acepté. Ya lo había hecho anteriormente para mis sobrinos, para los niños. Es algo que me nace y que me gusta, la verdad me fascinó”.
Agregó: ”Estando trabajando en guardia municipal me platicaron de un proyecto que se llama “Nos toca regalar” en el cual recaudaban juguetes para niños y niñas de escasos recursos y en el cual acepté. Me dijeron 'oye tienes el perfil de Santa Claus, güero, alto, gordito, dije vamos dándole'. conseguí el traje; de hecho el primer año fue un traje, un disfraz un poco austero, pero poco a poco lo hemos ido mejorando”.
¿Qué responsabilidad significa el ser Santa Claus?
“Ahorita que son épocas decembrinas, tratar de dar lo mejor de mi persona por ejemplo ahorita que estamos súper entrados en este evento, todos los días hay que estar tratando de dormir bien, no desvelarse, no andar de parranda, no andar en las fiestas porque tenemos una obligación. En esta temporada no aplica horario, estamos día y noche y a la hora que se requiera.
¿Su familia sabe que hace este papel?
“Sí. Tengo un hijo de 5 años al cual adoro con todo mi corazón. Él sabe que soy el Santa Claus, de hecho le platica a los niños, a sus amigos del kinder; de hecho voy al kinder de mi hijo y los niños me ven con emoción y él está orgulloso, se siente súper orgulloso de que su papá es Santa Claus. Le digo a mi hijo que soy uno de los ayudantes de Santa porque somos muchos y para mi es un orgullo, a la familia les gusta mucho esta acción que hacemos y me apoyan en todo”.
¿Qué es lo que le piden los niños a Santa Claus de la Policía de Guadalajara?
“Aparte de los juguetes hay niños que se acercan y te piden por sus hermanos, dicen 'oye Santa Claus fíjate que este año tengo un hermanito que está enfermo' o sea todavía tiene una inocencia para pedirme cosas no materiales, sino en situaciones de salud. Cuando uno les da el regalo, el obsequio, son muy muy agradecidos, ven a Santa Claus y lo primero que hacen es abrazarlo, sentirlo. Esa inocencia que todavía creen en Santa Claus todo eso me llena de orgullo”.
¿Hay alguna situación que lo haya conmovido, petición de algún niño?
”Más que nada el año pasado nos tocó un niño creo que tenía síndrome de Down, desde que vio a Santa Claus bajarse del helicóptero no paró de abrazarme todo el tiempo, me abrazaba, se aferraba y no por pedirme un obsequio, él sentía el gusto por abrazar a Santa Claus”.
¿Entonces todas las cartas las conservas?
“Sí. Trato de conservar todas las cartas, el año pasado fui precisamente al kínder de mi hijo, llegué y ellos no se lo esperaban. Todos los niños me entregaron su carta, eran muchísimas. no todas las leí pero sí traté de leer la mayoría porque algunas letras son difíciles de leer, por ser niños que no saben escribir muy bien”.
"Tengo una caja donde las guardo. Creo que serán unas 200 cartas, de hecho en los eventos donde aterriza Santa Claus, donde bajamos en el helicóptero, los niños se acercan y me entregan su cartita. Me encanta”.
¿Hay alguna carta que lo haya conmovido, que sea especial?
”Casi todas las cartas de los niños son especiales. Ahora sí que los niños, con su inocencia, no son tan avariciosos. Ellos piensan solamente en juguetes, diversión, pero si hay niños, como le comentaba, que piden por la salud de sus hermanos, piden por tener una familia, no piden cosas materiales, piden cosas que Santa Claus se las pueda alguna manera cumplir”.
¿Hay algún deseo que le haya faltado, o que le gustaría que se le cumpliera?
”A lo mejor un juguete, por ejemplo yo veo mi infancia en mi hijo y yo creo que todos los papás no me dejan mentir que tratamos de darle a los hijos, a veces no material pero tratamos de darles por ejemplo el tiempo que no tuvimos con nuestros papás porque todos los papás o la mayoría trabajamos. Por ejemplo mi hijo si me pide algún juguete que yo sé que se lo puedo cumplir, sí se lo cumplo con mucho gusto”.
¿Algún deseo o juguete que a usted le faltó?
Me faltó uno. Siempre me quedé con las ganas de subirme a un cochecito de esos eléctricos que se sube uno y los maneja y mi mamá siempre me decía, 'es que ahorita no podemos'. Le decía a mi mamá 'yo me quiero subir' y toda mi vida me quedé con ganas. De hecho siempre me quedé con ganas de subirme a un cochecito eléctrico”.
Si pudiera pedir un deseo ¿Cuál sería?
Sería enfocado a los niños. Qué tengan una familia unida. Tristemente ahorita he visto un albañil que va a ayudarnos a la casa. Lleva un niño de 12 años a ayudarlo. Y el niño me dice, 'oiga ¿puedo ser como ustedes? ¿Puedo jugar con su hijo?' Le digo, 'adelante, eres bienvenido'. Él pide una bicicleta para su hermano y pide un carrito de control remoto. Una vez estando con mi hijo me dice oiga, me gustaría tener un papá como usted. Y sí me conmovió.
