El inicio de septiembre es motivo de recuerdos, temores y hasta de prevención, ya que los temblores más devastadores que han sucedido en el país ocurrieron en este mes, siendo los de 1985 los icónicos.
Y es que provocaron un cambio en la cultura de Protección Civil y, parte fundamental de estar preparados en sin duda las escuelas, en donde cada vez se hacen adecuaciones para hacerlas seguras o que se pueda reaccionar a tiempo.
Sin embargo, no hay simulacros continuos para ir acostumbrando a los menores a estos movimientos telúricos y de cómo reaccionar ante ellos sin ponerse en riesgos innecesarios.
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En el caso de Jalisco se tiene ya elaborado un manual de riesgos en donde se indica qué hacer ante un temblor, inundación o un enfrentamiento armado. Es de destacar que en la entidad no hay alertas sísmicas como en la Ciudad de México.
El secretario de Educación, Juan Carlos Flores Miramontes, explica que con la experiencia obtenida siempre se pondera la seguridad e integridad de los alumnos.
Es por eso que “editamos un libro o compendio completo de cientos de alternativas y cosas que pueden salir mal o negativas en una escuela, es decir, los riesgos a los que estamos expuestos”.
En ese documento se aborda el tema de los temblores a detalle, marca las acciones que se tienen que realizar, dependiendo de la situación en donde “uno se encuentre en la escuela, cómo proceder tanto la autoridad educativa y los alumnos”, el documento está a disposición de quien deseé consultarlo en la página de la Secretaría de Educación.
Por si no lo sabías:
La principal indicación que se da ante la falta de alertas sísmicas, es “conservar la calma, resguardarse en un sitio seguro, hay que entender que los terremotos cuando suceden hay un lapso en donde es necesario resguardarse sin moverse y después uno puede conducirse a otro sitio de manera segura y ágil con todas recomendaciones que sabemos, entre ellas sin precipitarse, buscar un lugar abierto y seguro”.
Todo esto, explicó Flores Miramontes, es porque las réplicas, en especial de los sismos de intensidades altas o fuertes, son prácticamente inevitables una vez que concluye el principal evento.
Indicó que en la entidad no hay escuelas dañadas por temblores y en esta administración son por efectos naturales como huracanes.
Aunque los movimientos de tierra no se sienten constantemente en Jalisco, en las escuelas públicas se realizan simulacros un par de veces al año, tal como lo recomiendan las autoridades de Protección Civil, en especial el del 19 de septiembre, el cual es tradicional que siempre se cumpla.
Sin embargo, de forma regular una vez al mes o cada dos meses no se tiene obligación realizarlos, sólo los que recomiendan en Protección Civil, pero cada Comunidad Educativa puede definir sus propios esquemas, según el riesgo que se tenga en cada plantel escolar.