La realidad familiar en México, aún por encima de confrontación e incluso violencia, intenta mantener los valores y eso debe destacarse, dijo el arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega, en la celebración eucarística del cuarto domingo de advierto.
“Es muy importante no perder de vista a los protagonistas de la fe cristiana, para que no nos despistemos pensando que nosotros somos los protagonistas. De alguna manera participamos como destinatarios del misterio, es decir, lo que sucede en la Navidad es un mensaje para nosotros y una gracia, es un regalo y lo importante es que estemos abiertos y dispuestos”.
Chécalo:
Robles Ortega se refirió a la Navidad, como una época importante y pidió poner los valores por encima de las compras materiales y la banalidad.
“La Navidad es el mensaje más grande que Dios nos da, su hijo, y de alguna manera tenemos que replicar este dar de Dios, pero no necesariamente cosas materiales, que tengamos que gastar de mano o endeudarnos, sino que demos lo mejor que tenemos como personas, como el cariño, la atención, el servicio, la sensibilidad ante las necesidades de los demás”, porque una persona necesitada de afecto o de salud, agradece más un gesto de cercanía, que un regalo, afirmó el arzobispo de Guadalajara.