Tepic, Nayarit (OEM- Informex).- Tatéi Haramara ("Nuestra Madre, el Mar"), es el nombre y la importancia que el pueblo Wixárica le da a la isla o el Estero del Rey, una zona más, sagrada para ellos que se ubica en el puerto de San Blas, en el Estado de Nayarit, el lugar de donde partirán al morir. Hoy es una zona protegida.
Es un punto de los más importantes en la cosmovisión del pueblo huichol, es la morada y forma material de la diosa del mismo nombre y madre del mar, es el lugar más antiguo del universo y se ubica en el estado de Nayarit.
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No hay muchos antecedentes hacia atrás. El presidente José López Portillo les autorizó en su gobierno que lo usaran como sede ceremonial.
De acuerdo a sus creencias,en un tiempo de oscuridad iluminada únicamente por la luz de la luna y luego de deambular en el mar salieron a la tierra por una cueva ubicada cerca de la playa e iniciaron su peregrinar a los lugares sagrados.
Dos peñas con sus puntas blancas, color adquirido por el guano de las aves, marcan el territorio donde se dan cita los mara'akate (chamanes) a realizar rituales, dejar ofrendas y recoger el líquido precioso con los numerosos recipientes que llevan. Es Tatéi Haramára, la Diosa del Mar.
En los cinco puntos del territorio sagrado, el puerto de San Blas representa el límite poniente del Medio Mundo o Tukamerishe (la línea de Sombra). Aquí van los muertos antes de partir.
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Dentro del mar se encuentra la roca blanca Washiewe o Waxiewe (Blanco vapor) que para la religión wixarika es la forma física de la misma de la diosa y primer objeto sólido del mundo. Más allá, está una segunda piedra más pequeña conocida como Cuca Wima.
La diosa del mar choca contra esta roca para convertirse en vapor, así da origen a las nubes y a la lluvia, de ahí que Tatei Haramara también sea el origen de las nubes.
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Está dentro del perímetro de 90 mil kilómetros de territorio Wiixárika y no hay ningún registro de cuántos de ellos viven ahí.