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El Poder Judicial debe ser un "termómetro", estar abierto y mostrar "si va ligero de equipaje o cargado de suntuosidades o pesadas demandas", debe ser un Poder confiable, "tiene que mostrarse de carne y hueso y ser cristalino y no verse como lejano", y el juez debe tener una conducta impecable, señaló el presidente del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
"En los peritos se escondía y se esconde una cauda de corrupción muy grande que tiene que ver con el perito a modo, escogido por el juez porque esta coludido con la manera en que suele proceder¿Cómo quiere que salga el peritaje señor juez?", "¡como siempre mi querido perito!", es modelo estándar.
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"Ese tipo de engañijos y gracejadas son inauditos e insoportables", señaló Acuña Llamas, al dictar la conferencia magistral: "Poder Judicial Abierto: Transparencia, Acceso a la Información y Rendición de Cuentas".
Los recursos que el juez ejerce tienen que ser respetables, también las conductas de los actuarios y peritos que son parte de la enorme estructura que acompaña al Poder Judicial. Para que el juez esté tranquilo y se concentre en el caso, apuntó, se requiere "que haya en torno a él un ejército de cuidadores en la Casa Judicial para que las condiciones sean perfectas y nazca la resolución idónea".
El presidente del INAI, manifestó que en su momento la Corte fue ambivalente y hay que decirlo "cobardona", que estuvo a punto de convertir un recurso jurídico como lo es el amparo en un "adorno". "También el amparo tiene serios problemas de comportamiento y se ha vuelto hipertrófico y un problema, no es sólo una solución", refirió ante la clase jurista que se dio cita en el Salón de Pleno del Poder Judicial.
Se ha vuelto el amparo, "una especie de quimioterapia", promete remediar el cáncer, pero cuesta tanto su efecto y sus estragos que a veces se lleva de por medio el cuerpo entero que lo quiere soportar, añadió.El embate al Poder Judicial ha sido sistemático por los poderes que tiene para corregir lo que se ha hecho mal, por eso no ha faltado nunca los que quieren menguar y amenazar al Poder Judicial, que éste tiene que ser "pristino, señorial, sin llegar a ser engreído, tiene que ser categórico, sin llegar a ser insultante y marginador , ni por sentirse dueño de la última palabra ser descortés", señaló Acuña Llamas.
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La apertura del Poder Judicial no era lo común, era cerrado, "tuvo que acorazarse y defenderse de los intrusos que le mandaba el Ejecutivo con cara de juez y de las carencias que le hacía el legislativo al recortarle presupuesto por instrucciones del ejecutivo".Hace poco, el Poder Judicial consiguió la prestancia y logró su dignidad con dotación de presupuesto "ya era visto como un sirviente del Poder Ejecutivo".
Ante magistrados, jueces y abogados y personal del STJE, sostuvo que el Estado de derecho y la transparencia y acceso a la información requieren ser conexiones para llegar a la verdad comprobable y demostrable de lo que haya ocurrido en el Estado .Recordó que hace 30 años el Poder Judicial recuperó el señorío, la prestancia, la categoría con la que tiene que verse, aunque celosamente el Poder Judicial no lo quería reconocer, dada era en la Constitución la potestad máxima de excelencia que en el país es la Suprema Corte de Justicia de la Nación y en los estados son los tribunales.
"Ahí radica la potencia de decir la última palabra en términos de una decisión", refirió.
