Tres años marcados con altibajos, de pérdidas políticas y de amigos, de afrontar una pandemia que provocó un cambio radical en la estrategia de gobierno, con intensos debates con el presidente de México y con la Universidad de Guadalajara, así han sido los 40 meses de gobierno que ha enfrentado Enrique Alfaro Ramírez, a quien algunos lo consideran como protagonista en la sucesión presidencial del 2024 pero con los pies en la tierra dice que si hay posibilidades de desarrollar un buen papel buscará la candidatura.
Con Raúl Padilla prácticamente no hay relación alguna, sin embargo con la Universidad de Guadalajara se tendrá todo el apoyo que sea necesario.
¿Lo han candidateado a la Presidencia de la República, qué tiene que decir el Gobernador?
Lo primero que siento cuando trato este tema es orgullo en términos personales de haber llegado a este punto, cuando eres político y seas una posibilidad de jugar la candidatura presidencial es una señal inequívoca de que has avanzado y te ha ido bien, me da mucho gusto llegar a este punto y avanzar contra corriente desde haber construido desde la oposición un proyecto en el que nadie nos regaló nada.
A partir de eso hay tres consideraciones que van a estar presentes en la decisión que tome, la primera es terminar bien el gobierno, es decir que haya resultados que nos permitan decir aquí gobernamos bien, ya hice el primer corte que fue la elección intermedia y el haber ganado a tres años del gobierno a pesar de todo lo difícil que fueron esos tres años, es una señal sólida de que la gente reconoce mi esfuerzo, hay a quien no le gusta mi trabajo, no hay unanimidades en esto pero yo sí creo que tenemos la confianza de la mayoría de los jaliscienses
La segunda condición es que debe haber un proyecto que tenga sentido, que tenga mucho más que una aspiración personal, tendría que haber la construcción de un proyecto de nación que sumara muchas voluntades más allá de colores y partidos y si ese proyecto encontrara a su servidor el perfil adecuado para encabezarlo, yo estaría dispuesto a asumir esa enorme responsabilidad.
La tercera es una razón personal, el tener ganas de entrarle, cuando un no tiene ganas dicen que ni los zapatos entran a fuerza, no he tomado esa decisión implica muchas coas en términos familiares, el proyecto de vida, a estas altura alcancé el proyecto de vida que fue ser gobernador de Jalisco, no he tomado esa decisión y vamos a valorarlo en los próximos meses.
¿Sería el primer jalisciense con mayores posibilidades de hacer un buen papel?
Yo creo que desde don Javier García Paniagua en un momento histórico diferente se planteó la posibilidad de que pudiera ser candidato del PRI, los demás personajes jaliscienses que han aspirado a ese puesto y que han manifestado un interés, no creo que hayan sido en algún momento opciones reales, esa es la realidad del Estado y si no soy una opción real no voy a hacer ningún papel triste porque lo primero que hay que entender es que si se construye un proyecto serio el gobernador de Jalisco va a jugar.
¿Los conflictos del gobierno del Estado y la Universidad de Guadalajara se dice que son más allá de un museo?
No hay conflicto alguno, lo digo con toda claridad entre el Gobierno de Jalisco y la Universidad e Guadalajara. Lo que hay es la decisión que he tomado de que Jalisco no seguirá siendo rehén de Raúl Padilla y esa decisión implica una sacudida de fondo porque quienes hoy controlan a la Universidad de Guadalajara no piensan en los intereses de la casa de estudios, piensan en los intereses de su jefe político.
En la medida de que ese grupo actúe de esa manera pues es muy difícil construir una agenda de entendimiento, tienes toda la razón cuando dices que el problema no es un museo, el problema es que haya un grupo político que pretenda poner contra las cuerdas a las instituciones públicas de Jalisco porque cuando se les antoja cuestionan al Gobierno, al Congreso del Estado o al Poder Judicial, cuando lo que hacen no le conviene a Raúl, justo lo que dependemos es la idea de que en la coyuntura que vivimos era más importante hacer un hospital en el oriente de la ciudad que construir un museo.
La reacción desproporcionada que tuvo la universidad manipulando jóvenes y maestros sacándolos a marchar por nada porque a final de cuentas la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya los puso en su lugar y ya les dijo que no hay ninguna autonomía universitaria ni que hay alguna violación a los derechos humanos, al contrario lo que estamos habiendo es garantizar el derecho humano a la salud. Con la Universidad lo que hay es respeto, cariño y el compromiso de apoyarla.
¿Cuál es la relación con Ricardo Villanueva y con Raúl Padilla?
Ninguna con Raúl, con el rector si hay una relación de respeto, institucional e insisto no hay conflicto alguno con la Universidad. de Guadalajara.
Mi historia y la relación con la universidad no se construye a partir de hoy es una relación yo diría hasta personal, mi padre fue rector, ayudó a muchos jóvenes en su proceso de formación, como presidente de Guadalajara impulsé el modelo de becas para estudiantes, el mismo rector lo ha reconocido en sus discursos de los dos primeros años en donde decía que no había gobernador que haya apoyado tanto a la Universidad.
Se construirá la infraestructura acordada, no va haber incumplimiento y vamos a hacer las preparatorias que hagan falta, se va a mejorar los centros universitarios, lo único que no voy a hacer es someterme a la voluntad de un cacique.
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