Han pasado 15 años desde la muerte del pequeño Miguel Ángel López Rocha a causa de la contaminación del Río Santiago y la situación lejos de mejorar, ha empeorado.
Datos de agrupaciones en defensa del agua refieren que desde la fecha en que el niño de ocho años de edad cayó al contaminado río y se intoxicó con arsénico en 2008, han perdido la vida 2 mil 347 personas.
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“Tenemos 2 mil 347 fallecidos en 15 años y mil 218 enfermos renales, personas de diferentes edades afectadas por la contaminación y por esta enfermedad crónica degenerativa; con cáncer tenemos 382 personas, en su mayoría mujeres y sobresale mucho el cáncer cervicouterino, porque ha provocado al menos 18 abortos espontáneos”, explicó Raúl Muñoz Delgadillo, presidente del Comité Ciudadano de Defensa Ambiental de El Salto.
A decir del hombre, que ha estado al frente del movimiento exigiendo a gobiernos del PAN, el PRI y el partido Movimiento Ciudadano atención a la zona, esos enfermos son de todas las edades, pero también hay casos puntuales de menores de edad afectados.
“Tenemos en 15 años 75 niños de ambos sexos afectados por cáncer linfático que ahorita están en tratamiento esperemos que esto no los llegue a afectar más en su vida y los deje por lo menos disfrutar de su infancia”.
Por ese motivo, recordó que a partir del fallecimiento de Miguel Ángel el 13 de febrero de 2008, luego de estar hospitalizado desde el 25 de enero que cayó al río, han solicitado la construcción de un hospital de tercer nivel en la zona y no se ha logrado.
Acusan a empresas que contaminan
En el mismo sentido, María González Valencia, coordinadora del Instituto Mexicano para Desarrollo Comunitario (IMDEC) afirmó que sigue sin resolverse la responsabilidad de empresas ubicadas en los corredores industriales que vierten residuos tóxicos al río.
Basándose en estudios realizados a partir del 2009, expuso que “los responsables tienen nombre y apellido” y entre ellos citó a Nestlé y Huntsman, acusándolas de descargas de plomo; mientras que otras compañías francesas y alemanas instaladas en Jalisco descargan níquel; una japonesa descarga cianuro y algunas mexicanas, una de ellas dependiente de Grupo Urrea descarga cromo, níquel y plomo.
“Lo que está sucediendo en esta zona ya es un colapso socioambiental, es decir, colapso es cuando muchas situaciones ya no tienen retorno. Hay responsables y no es posible que 15 años después el PAN, el PRI, Movimiento Ciudadano, Morena y todos los colores y todos los partidos solamente simulen, sean cómplices y haya impunidad en el caso del río Santiago”.