Hacen cinco horas de fila para realizarse una prueba Covid-19 derechohabientes que acuden a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número dos, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Ojos cristalinos, tos, temperatura y cuerpo encorvado es lo que se observa en cada una de las personas que llegan a esta UMF; ellas y ellos sospechan que tienen la enfermedad del coronavirus, porque era la segunda ocasión que presentan los síntomas, aunque con menos intensidad.
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Las cinco personas entrevistadas, comentaron que habían recibido al menos dos dosis de la vacuna contra Covid-19 de las farmacéuticas AstraZeneca, Pfizer y Moderna; reconocen que los signos y síntomas en esta ocasión eran similares, aunque con menos intensidad.
La mayoría mencionó que comenzaron con los síntomas el fin de semana, y hoy que acudieron a su trabajo los regresaron al pedirles una prueba diagnóstica y la incapacidad a pesar de que la Dirección General del IMSS ha informado que es válido el Permiso Covid-19, 3.0 que se otorga a través de la aplicación.
En la fila estaba Rubén, llevaba cinco horas esperando entrar al Módulo de Atención Respiratoria del Seguro Social (MARSS). Él iba con el médico general al presentar un dolor fuerte en los riñones. Platica que al ingresar por la puerta principal de la clínica dos, lo escucharon toser y lo mandaron hacer fila a pesar de que dijo que iba por el dolor que presentaba.
“Yo solo venia porque no me ando sintiendo bien de los riñones, y como también traigo tos me mandaron aquí al área de observación respiratoria”, después de cuatro horas de haber llegado, dijo “Estoy aquí en la esquina, después de una cuadra y media y todavía no llegó a que me revisen (…) tengo un dolor en el estómago y los riñones que me están matando”.
Lidia, vive en Tlajomulco, entrevistada a las 11:30 de la mañana ya tenía cinco horas haciendo fila para ingresar al MARSS, mencionó que tiene dos dosis de la vacuna, no salió de vacaciones y solo salió a trabajar en las últimas tres semanas.
“Tengo dolor de garganta, congestión, cansancio. Me mandaron de mi empresa, si no llevo la incapacidad no puedo pasar a trabajar hasta que esté bien. Durante toda la pandemia no me había enfermado, me siento mal, sin poder trabajar y haciendo fila”.
Mientras que Aldo ya con dos dosis de la vacuna AstraZeneca, estaba formado desde la nueve de la mañana y acudió a realizarse la prueba Covid-19 “Ha ido avanzando lentamente, hace falta que sea más ágil. Traigo, tos, escurrimiento nasal y dolor de cabeza”. Los síntomas iniciaron el sábado por la noche. Para él era la primera vez que tenía sospecha de Covid-19.
Este lunes en comparación con la semana pasada, aumentó el número de personas que acuden a laboratorios públicos y privados a realizarse la prueba diagnóstica Covid-19, la mayoría para poder sacar su incapacidad laboral.
