Cerca de un centenar de comerciantes ambulantes de Tonalá se manifestaron afuera del Ayuntamiento, la mayoría personas de la tercera edad, denunciaron intimidaciones y amenazas por parte de inspectores para que dejen el espacio donde han laborado por décadas en el centro del municipio.
Chécalo:
José Álvarez Franco, conocido como el Padre Patillas, representante de los comerciantes, mencionó que se ha agudizado la situación desde principios del año en diferentes zonas del Centro y de Tateposco: “Algunos tienen más de 20 años, son gente pobre (sic) ya no trabaja no nos dan permiso”, mencionó.
Los inconformes exigían un diálogo con la autoridad para mantener su venta en el primer cuadro del municipio. María Anacleta G. desde hace 40 años ha instalado juegos mecánicos en las inmediaciones de la plaza principal de Tonalá, a decir de ella, cuenta a con un permiso municipal, sin embargo hoy los juegos no volverán a encenderse.
“Hace como 15 o 22 días que llegaron y me dijeron que ya no podía trabajar, fueron a mi casa a decirme que ya no podía trabajar, tengo permiso hasta diciembre, estuvieron ahí hasta que los desarme”.
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Amalia G. desde hace 25 años vende blusas y servilletas tejidos a mano, de ahí, platica, ha alimentado y dado estudios a sus hijos, hoy teme que la retiren de una de las calles céntricas de Tonalá: “Tengo 25 años trabajando y nunca me habían hecho esto, fui a sacar un permiso y lo renovaba, ahora nos dijeron que ya definitivamente ya no vamos a trabajar; de esto me mantengo”.
Conoce más...
Así como María Anacleta y Amalia, otras decenas de comerciantes ambulantes están en la situación ante la política pública del Gobierno de Tonalá de reorganizar el comercio ambulante.