Colapsado, el campo nayarita

Los problemas de los agricultores nayaritas solo son el reflejo de la crisis agrícola que se vive en toda la República

Crys Benítez | El Occidental

  · domingo 6 de octubre de 2019

Foto: Ilustrativa

TEPIC, Nayarit (OEM-INFORMEX).- Gracias a que desde hace muchos años el campo nayarita ha estado en el olvido, en este momentos, prácticamente está colapsado, pues además de que la mayoría de los campesinos están en cartera vencida, los apoyos para diesel, rastrillar y fertilizar, prácticamente son nulos, por lo tanto cada quien se tiene que rascar con sus propias uñas, si quiere cultivar su tierra.

Los problemas de los agricultores nayaritas, explicó el diputado local, Librado Casas Ledezma, son sólo es el reflejo de la crisis agrícola que se vive en toda la República, pues el pleito con los “coyotes”, el cambio climático y los precios de garantía son un asunto que se vive en cada región de México, por lo que urge que se generen políticas públicas claras y concisas que permitan a los productores salir del hoyo en el que ya tienen mucho tiempo.



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Ante esta situación, considera que habrá mucha gente de este sector que por falta de recursos no podrá sembrar su parcela, lo que generará que los ranchos estén mucho más pobres, incluso las mismas ciudades, dado que, la agricultura es una fuente muy importante, tanto que tiene el poder de mover la economía, pues recordó que también crean trabajo.

Hace algunos días, indicó que sostuvo una reunión con personas que dijeron ser muy cercanas al presidente, Andrés Manuel López Obrador, así como al secretario de Agricultura, por lo que plantearon la aprobación de unas garantías que permitan subsidiar a los campesinos, para ello, los acompañará a los ejidos, para que conozcan de este beneficio, que de concretarse sería un importante avance.

Para concluir, Librado Casas Ledezma afirmó que si logran reactivar el campo, le va ir bien a todo México, ante ello, espera que el Gobierno federal haga lo conducente para que en el siguiente presupuesto se le asigne los recursos que requieren para despegar la actividad alimentaria.