Considerado un observatorio natural, el Cerro de la Reina es un espacio para meditar, celebrar misas, convivir en familia, y admirar los cuatro puntos cardinales. Es un lugar envuelto en leyendas e historias, pues además, se habla de un tesoro en este lugar.
Durante la conquista, el cerro fue centro de batalla entre tonaltecas y españoles, en el esfuerzo por impedir la colonización de Guadalajara; mejor conocida como el Valle de Atemajac, en aquel entonces.
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Ubicado en Tonalá, Jalisco, el mirador cuenta con ocho estatuas, un monumento, una plaza en honor a la Bandera Nacional, parque ecológico y una capilla hecha con piedra de castilla en honor a la Virgen de Guadalupe.
El nombre con el que se bautizó al cerro, fue debido a la veneración a la Reina Cihualpilli Tzapotzintli, pues era ese el lugar en donde fue adorada. Hoy en día se aprecia un monumento a la antigua patrona de los tonaltecas.
Las ocho estatuas son de guerreros indígenas que custodian el monumento de la Reina, mismo que fue contruido en 1887.
El Cerro tiene una altura de 2,500 metros, por lo que es uno de los pocos espacios en la Zona Metropolitana de Guadalajara en donde se puede apreciar una vista panorámica de la ciudad.
Se dice que antes de tomar por nombre el "Cerro de la Reina", fue conocido como "Cerro del Ombligo", "Cerro de Xitepec" y "Cerro de Tonalá".
La Capilla
La capilla del cerro fue construida en 1970, y terminada cuatro años después; aunque es común que se le conozca como la capilla del Cerro de la Reina, su nombre real es "Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe".
Actualmente permanece abierta unicamente sábado y domingo para la celebración de misas.
Celebraciones
- El 12 de diciembre se realiza toda una fiesta, con representación al pasaje del cerro del Tepeyac.
Celebración de los tastoanes: cada 25 de julio
Día de la Bandera, considerado y celebrado en la plaza en honor a la Bandera Nacional
¿Qué ver en el Cerro de la Reina?
- La Capilla
- La piedra encantada
- Monumentos
- El mirador
- Asta bandera
- Parque
La Leyenda del Tesoro y el Palacio Encantado
En esta leyenda se asegura que cada Jueves Santo después de las 12 de la noche, una gallina aparece seguida por 12 pollitos color rojo. Si alguien logra seguirla, llegará a la puerta del Palacio, en donde está oculto el tesoro.
Hay quienes dicen que al encontrar dicho premio, la persona afortunada escucha la voz de la Reina Cihualpilli, quien con autoridad sentencia: “Te llevas todo, o no te llevas nada”. Al ser esta una tarea imposible, el castigo es convertirse en piedra.
