Desde que entró en funciones el Sistema de Justicia Adversarial o los llamados juicios orales, en Jalisco sólo se han judicializado cerca de nueve mil 600 casos, de más de 308 mil carpetas de investigación que en su momento se abrieron. La impunidad es casi del 97% y la Fiscalía General está totalmente rebasada.
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Esto confirma porqué el World Justice Project recién reprobó justo en el concepto de Estado de derecho a Jalisco y en concreto en el factor de justicia penal, lo puso en el lugar número 26 con 0.33 puntos, solo por debajo del mismo al Estado de México, Quintana Roo, Ciudad de México, Puebla, Veracruz y Guerrero.
El año del comienzo
Fue en 2016 cuando entró en vigor el Sistema de Justicia Adversarial sólo en el primer distrito de Jalisco y entonces las estadísticas arrojaron que se iniciaron 72 mil 464 carpetas de investigación.
Solo se judicializaron mil 474 de esas carpetas que incluían delitos graves como homicidio, robo de vehículo y otros.
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En consecuencia 70 mil 999 carpetas de investigación “duermen el sueño de los justos” en las agencias del Ministerio Público de la propia fiscalía, donde se puede ver a personal cansado, que además se queda horas extras sin recibir nada a cambio, puesto que deben de seguir.
Desde un principio se advirtieron fallas en los policías municipales, como primeros respondientes, esto por una tardía y evidente falta de capacitación, que empezó a fluir apenas un año antes, no obstante que desde el 2008 se hicieron las reformas legales y se destinó recurso para ello, dinero que nunca llegó.
En aquellas fechas Guillermo Zepeda Lecuona, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), advertía que para que el cambio funcionara se necesitarían dos mil 300 millones de pesos para las adecuaciones en la Fiscalía General; cerca de 400 millones de pesos serán canalizados al Poder Judicial; 426 millones más al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses; 191 a la Procuraduría Social; 33 para el Instituto de Justicia Alternativa y 6 millones y medio para el Órgano Implementador de la reforma.
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Se supone que buena parte de los recursos llegaron, pero nadie supo donde quedaron invertidos.
El año intermedio: 2017
Se supone que en el 2017 se alcanzaría la consolidación, el año iniciaba ya con el Sistema en funciones y esperaban una mayor confianza de los ciudadanos en este nuevo modelo de justicia, por eso a nadie extrañó el que se alcanzaran 134 mil 577 carpetas de investigación que representaban igual número del modelo que en su momento se llamó denuncia.
La sorpresa fue que solo se judicializaron cuatro mil 698, la cifra no aumentó como se esperaba, no obstante que las distintas dependencias pretendían alcanzar cifras mayores en cuanto al combate a la delincuencia.
Los niveles de impunidad fueron impresionantes considerando que 129 mil 879 carpetas de investigación no llegaron a ninguna conclusión, no se detuvo a los responsables ni se castigó el delito.
Pinta mal 2018
El 2018 no se queda atrás. De hecho y cuando faltan aún dos meses y medio para que termine el año, se han iniciado 101 mil 469 carpetas de investigación.
Durante este año la efectividad de la fiscalía -que se dice que está rebasada- y muestra es que solo tres mil 484 se han judicializado.
Quedan pendientes 97 mil 985 y más las que se acumulen en lo que resta del año.
Al final, en estos tres años nos encontramos con que se han iniciado 308 mil 510 carpetas de investigación, de las que solo se han judicializado nueve mil 656 y por lo tanto están pendientes 298 mil 863.
El colapso entonces es en general en todas las áreas relacionadas con seguridad y procuración de justicia, lo que pasa en la Fiscalía General va a la par con lo que sucede con el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, donde más de 400 cuerpos estuvieron todos estos meses en dos tráileres con cajas refrigerantes. Y mientras tanto muchos jaliscienses esperan justicia…
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