En tiempos de pandemia, donde la ociosidad aumenta, las redes sociales han pasado a ser una herramienta más utilizada como un medio de expresión, pero sobre todo, de un sinfín de información; por ello y como ciudadanos, debe existir una responsabilidad social de aprender a identificar y no fomentar las fake news, consideró académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Adán Sinohé Sánchez Rodríguez, coordinador de la licenciatura en Mercadotecnia digital en UDGVirtual, habló sobre la proliferación de trolls o bots en redes sociales y su impacto ahora ante la contingencia sanitaria por Covid-19.
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Si bien en la rama de la mercadotecnia los bots pueden ser utilizados en una marca para crear tendencia en cierto producto, expresó que del otro lado de la moneda se encuentra su uso en campañas políticas y demás aspectos que muchas de las veces encadenan o se generan en las famosas fake news.
"No es un secreto, existen (los bots) y lo harán mientras las reglas del juego lo permitan, pues las reglamentaciones o normativas digitales en cuestión de legalidad son bien subjetivas, no hay todavía un marco regulatorio común, ni en el país ni a nivel internacional".
Explicó que los clásicos trolls no hacen más que generar desinformación, la cual se viene a compaginar con la tendencia actual de las redes sociales, en donde todo mundo opina o critica sin argumentos objetivos, lo cual puede orillar a que la ciudadanía misma se convierta en generadora de fake news o mismos trolls.
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"Esto puede luego generar que caigamos en el vicio de decir 'si no estás de acuerdo con lo que digo, entonces estás en contra, a veces incluso ponemos que estás en contra del país, de la religión o un género', y es un fenómeno psicológico que se está dando mucho. Las fake news es la primera variable que genera trolls (...). Nos creamos una realidad que no es, y la fundamentamos y la defendemos, y atacamos a otras personas que no están de acuerdo. Generamos un boom de fake news y nos terminamos convirtiendo en trolls".
Como ejemplo de esto señaló el audio de WhatsApp que circuló hace unas semanas, en donde una señora advertía que los cubrebocas que repartía el Gobierno de Jalisco estaban supuestamente infectados de Covid-19. Por ello, pugnó por ser socialmente responsables.
"Yo les diría que no se enchanchen, y cuando se vea algo que genera duda, irse mejor a las fuentes confiables, a las fuentes oficiales. Yo sé que es bien difícil creer en ciertas fuentes de información y es más fácil desprestigiar a algo o alguien, pero hay que buscar información de otros niveles, consultar un experto", añadió.
Manifestó que ahora en tiempos de aislamiento se abre la oportunidad para la capacitación y el fomento de nuevas prácticas de información, para salir de ese estado de histeria colectiva -que impera por la pandemia- y poder tomar decisiones más correctas.
