Para evitar situaciones de riesgo y que bromas como la que hizo el estudiante de la Preparatoria 12 no se repitan o sean una amenaza real, en la Universidad de Guadalajara (UdeG) se emitirá una convocatoria para contratar orientadores educativos ya tender la salud mental de los jóvenes, explicó el rector Ricardo Villanueva Lomelí.
Desde la pandemia del 2020 la universidad hizo una evaluación de la situación mental de la comunidad educativa, precisamente a nivel preparatoria y se vio que hubo un incremento del 200% en depresión y en casos extremos hasta de suicidios.
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Es por eso que la broma que quiso jugar el estudiante de la prepa 12 a algunos de sus compañeros y que fue detectada a tiempo para evitar que pudiera ser un riesgo real, es el detonante para buscar contratar a este personal que hace falta en la institución.
“Uno de los que me falta y espero sacar este año es una convocatoria para orientadores educativos, tenemos cerca de 87 planteles que no tienen orientador educativo, generalmente tenemos uno por preparatoria, pero hay preparatorias que tienen módulos pero en los módulos o hay orientadores educativos y después de la pandemia el mayor reto yo creo que sí es el de la salud mental, tenemos que fortalecer con atención psicológica, orientadores educativos”, dijo.
Con esas acciones se podrán identificar rasgos que denoten un riesgo como puede ser una mirada, actitudes específicas y es por eso que se trabaja con los tutores de cada salón para capacitarlos y poder detectar este tipo de situaciones.
Sobre lo acontecido en la preparatoria número 12 indicó que se pudo detectar inmediatamente el caso, se identificó al estudiante, “se habló con los padres de familia, se activó el protocolo de seguridad, logramos hablar con el joven, se reunió con los padres y se inició de inmediato la atención psicológica”.
Y confirmó que el estudiante reconoció que fue una broma de mal gusto y lo que se procede a hacer es la atención psicológica ya que en la universidad “tenemos que hacernos responsables de estos jóvenes, no podemos nomás soltarlos a la sociedad y lo más fácil es deshaceros de estos casos y cerrar los ojos, pero no, somos responsables como sociedad de este joven y hay que tratarlo”
Ricardo Villanueva mencionó que no se le va a expulsar y dependiendo de la recomendación de los psicólogos se verá si regresa a clases de inmediato, se manda a tratamiento primero o se combinan ambos procesos, pero siempre acompañado de la institución.