El desafío que tienen las autoridades de Jalisco es poder conseguir a cualquier precio y de cualquier forma los 90 millones de metros cúbicos de agua potable que se tienen para el abasto de la Zona Metropolitana, es decir, un equivalente a llenar 47 veces el estadio Jalisco, señaló el investigador y catedrático de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Arturo Gleasson Espíndola.
Al hablar de los desafíos y retos para el abasto de agua potable, mencionó que “el verdadero desafío” que tienen las autoridades de Jalisco es poder conseguir de “cualquier lado y a cualquier precio los 90 millones de metros cúbicos de agua potable que hacen falta al año”.
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Al mismo tiempo, indicó que sino sería más barato “buscar de qué manera aprovechar los 438 millones de metros cúbicos de agua pluvial que se van al drenaje cada año, que equivalen a desperdiciar 227 estadios del Atlas.
De la misma manera, se tiene que medir con precisión lo que el ciclo del agua proporciona tanto en las recargas de los mantos freáticos como la disponible, lo que cuesta la red hidrosanitaria, bajar los consumos tanto en lo industrial como en lo doméstico y restauran los cuerpos de agua como ríos o manantiales y lagos.
Menciona que la zona de estudio está en tres cuencas diferentes: la primera es la zona del Río Blanco, el Río Verde, la Cuenca del Ahogado, que generan un ingreso anual por las lluvias de 877 millones de metros cúbicos de agua y esto equivale a llenar 457 veces el Estadio Jalisco.
La cuenca del Río Verde o de Atemajac llueve el equivalente a 147 estadios, en la de El Ahogado asciende a 237 estadios y la que corresponde al Río Blanco que cubre hacia el área de Tesistán se aportan 70 estadios y la pregunta es qué se hace con toda esa agua.
“El problema es que de esos 877 millones de metros cúbicos que caen se generan 438 inundaciones, no hay ingreso al subsuelo que es de donde se obtiene hasta un 40% del abasto de agua, entonces del total del agua que cae “al drenaje se van 438 millones de metros cúbicos, es decir, algo así como 227 estadios Jalisco, más de la mitad de lo que nos cae y todo eso se queda primero en las inundaciones y luego al drenaje”.
Al no haber filtración al subsuelo ya se tiene que el acuífero de Toluquilla sólo recarga 86 millones de metros cúbicos al año, pero se extraen 102, esto da un resultado negativo de 16 millones y esto genera la sobre explotación, según datos del 2006, por lo que en 17 años no se tienen más datos y no se sabe cómo están los acuíferos.
Chécalo:
Y datos de la Conagua indican que la recarga disminuye de 86 millones a 49, los 102 se elevan a 121 millones de metros cúbicos y el déficit que se provoca pasa de 16 millones a 72 millones de metros cúbicos y, para el 2021, se estima que son 75 millones de déficit.
Esto indica que no hay disponibilidad de agua subterránea para nuevas autorizaciones y se agrava porque se siguen autorizando la construcción de desarrollos habitacionales, pero no se lo informan a los futuros moradores o clientes.
Las fuentes actuales de abasto indican que Chapala aporta 180 millones de metros cúbicos al año.
Los pozos dan 90 millones y la Presa Calderón otros 30 millones de metros cúbicos.
Entre los tres, dan un total de 300 millones de metros cúbicos y las autoridades indican que nos faltan 90.
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