El fabricante de autos eléctricos estadounidense, Tesla, inauguró la construcción de su fábrica en Shanghai, convirtiéndose así en el primer beneficiario de una nueva política que permite a manufactureros automovilísticos extranjeros establecer filiales de propiedad total en China.
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La nueva planta, está ubicada en el Área de Lingang, un parque de manufactura de alta gama en el sureste de la municipalidad oriental del país. Está diseñada para tener una capacidad anual de 500 mil coches eléctricos.
Tesla firmó un acuerdo con el gobierno municipal de Shanghai en julio de 2018 para construir la fábrica. En octubre la compañía consiguió la aprobación para usar un terreno de 864 mil 885 metros cuadrados en Lingang.
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