La reconocida actriz Susana Alexander quien interpreta a Alejandra, una mujer de 80 años que ha decidió morir sola en su departamento ubicado en la colonia Polanco junto con el actor Fernando Canek, quien da vida a Carlos hijo de la octogenaria y que regresa tras 20 años de ausencia fueron ovacionados de pie por el público presente en la puesta en escena “La velocidad del otoño” en el Teatro Galerías.
Alexander interpretó de manera magistral a su personaje el cual provocó que los asistentes tuvieran momentos de risa, pero también de reflexión y de llanto debido a la historia que cuenta junto con el actor Fernando Canek, hijo del también actor Fernando Luján (QEPD).
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Y es que dicha obra, a la cu se dieron cita personas mayores junto con sus hijos y abarrotaron el Teatro Galerías muestra como una mujer de la tercera edad quiere pasar lo que le resta de vida en soledad y viviendo en su departamento, en el que alguna vez llegó a compartir grandes momentos al lado de sus hijos, quienes ahora la juzgan de loca y creen que lo ideal es internarla en un asilo.
Sin embargo, todo cambia con la peculiar llegada de Carlos, su hijo mayor ya que esté en lugar de tocar por la puerta principal, por la que no se podía acceder opta por entrar por el balcón en el que se encuentra el amado árbol de su madre y su motivo para levantarse cada mañana.
Este hijo que regresa a casa luego de 20 años de ausencia planea convencer a su mamá de que lo mejor es dejar su hogar e irse a un asilo, donde recibirá toda la atención que requiere, sin embargo en algún momento de la trama se da cuenta que lo que realmente necesita su madre es estar en el lugar que la hace feliz, al lado de sus objetos valiosos y escuchando sus discos que tanto le apasionan, al igual que la pintura, que tuvo que abandonar debido al paso de los años y al intenso dolor que sufría en sus articulaciones.
Y es que, en algún momento cualquier adulto mayor siente que “El mundo de la gente vieja se está acabando” ya que los tiempos son otros, existe la tecnología, las redes sociales y hasta la forma de hablar es distinta por lo que las personas de la tercera edad en lugar de sentirse valorados y queridos por la sociedad, se sienten excluidos e inútiles, muy pocas personas se acercan a ellos para ver si están bien o si necesitan ayuda.
Los Adultos Mayores merecen todo el reconocimiento y respeto del mundo, son personas que han vivido muchos años y tienen grandes conocimientos que transmitir a las nuevas generaciones e inclusive, algunos de ellos a pesar de su vejez todavía quieren sentirse útiles.
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En el caso de Alejandra, está le pide a su hijo que al morir la recuerde cuando era joven, feliz y disfrutaba todas y cada una de las idas a los museos del mundo, a los que acudía con sus retoños entre ellos Carlos, quien al igual que su madre amaba el arte.
Al concluir la obra el público no dudó ni un instante en ponerse de pie y brindarle un fuerte aplauso a Susana Alexander que se retira de las obras de teatro pero, que seguirá haciendo sus unipersonales.
La primera actriz agradeció al público de Guadalajara todas sus atenciones y el reconocimiento a su trabajo pero lo mejor de la noche estaba por llegar ya que se llevó a cabo la develación de una placa por parte de Diego Cantú, director de La Gran Audiencia y Edgar Méndez, director del Teatro Galerías en la que se reconoció la gran trayectoria de la primera actriz Susana Alexander en esta puesta en escena “La velocidad del Otoño”.
“Otorgamos esta placa de agradecimiento y admiración por su ejemplar e inspiradora carrera artística, su gran aporte a la educación y a la cultura teatral en México ha impulsado a grandes generaciones de artistas a continuar con esta difícil labor que exige dejar el espíritu y el corazón sobre las tablas del escenario. Teatro Galerías se enorgullece de haber presentado por más de 30 años sus trabajos, que siempre han aportado grandes ideas, reflexión e innumerables risas al público tapatío”.
Finalmente, luego de esta inesperada sorpresa Susana Alexander se despidió del público tapatío con una enorme sonrisa en el rostro y dijo que se iría la cama y pensaría ¿Qué fue lo que pasó? Ya que para ella esto es too much (Demasiado). F