LA MADONA DE NOTRE DAME
Alexis Ragougneau
Mañana del 16 de agosto, un día después de la fiesta de la Asunción. Notre-Dame de París acaba de abrir sus puertas a los numerosos visitantes que acuden a ella con fines religiosos o turísticos. Una joven de belleza deslumbrante e indumentaria poco adecuada para una catedral parece dedicar su entera concentración y devoción a una de las estatuas de la Virgen. El sacristán y el supervisor no dejan de vigilarla. Pero cuando una turista americana la empuja levemente, su cuerpo se derrumba: está muerta. El comandante Landard y el teniente Gombrowicz, junto con la fiscal adjunta Claire Kauffmann, son los encargados de la investigación. Cuando llegan a la escena del crimen los testigos han desaparecido. La autopsia revela un horrible detalle: que el sexo de la víctima había sido sellado postmortem con cera de cirio, como para reconstruir su virginidad.
LA HABITACIÓN
Hubert Selby
En el transcurso de la novela, el lector dudará de su inocencia en todo momento, la cual pasa a un plano secundario a medida que se van sucediendo por la mente del reo toda clase de pensamientos desoladores, recuerdos de violaciones, asesinatos, tortura, delirios de grandeza, venganzas inverosímiles, raptos masoquistas y una degradación aún más claustrofóbica dadas las dimensiones de la ubicación de la acción: el calabozo de unos juzgados.
LOCUS SOLUS
Raymond Roussel
Locus Solus hace un recorrido por el jardín-museo de un excéntrico millonario que, como el propio autor en la vida real, colecciona insólitos objetos con frenético y psicodélico racionalismo. Escrito tras las Impresiones de África, Locus Solus está presidido por Martial Canterel, un personaje como recién salido de una novela de Julio Verne, de quien Roussel dijo una vez que no se debía pronunciar su nombre «si no se está de rodillas». Canterel, científico cuya inmensa riqueza no limita su prolífico ingenio, lleva a un grupo de visitantes a recorrer «Locus Solus», su apartada finca situada cerca de París. Uno por uno irá presentando, demostrando y exponiendo los descubrimientos e invenciones de su fértil y enciclopédica mente.